Juan David nació con un problema en su corazón, desde los tres años, fue diagnosticado con una miocardiopatía dilatada genética, una enfermedad rara que afecta el músculo cardíaco y dificulta que el corazón bombee sangre de manera eficiente.
En 2012, su vida dio un giro inesperado cuando se convirtió en el primer niño en Colombia en recibir una asistencia ventricular izquierda, un avance crucial en el tratamiento de enfermedades cardíacas pediátricas.
Su historia no solo está marcada por los desafíos médicos, sino también por momentos de angustia y esperanza. En 2012, con tan solo 8 años, Juan David recibió su primer trasplante de corazón, una operación que le permitió disfrutar de una niñez plena, regresar a la escuela y experimentar todo lo que un niño debería vivir.
Sin embargo, su lucha no terminó ahí, su corazón trasplantado comenzó a deteriorarse, lo que ocasionó que en 2022, los médicos tomaran la decisión de realizarle un segundo trasplante.
En marzo de 2023, Juan David recibió un nuevo corazón, enfrentando complicaciones postoperatorias y un largo proceso de recuperación, y su esperanza intacta por seguir adelante y vivir plenamente
Su madre, Diana Gordillo, ha sido su mayor apoyo. A lo largo de estos años, ha luchado incansablemente por su hijo: "Este hospital lo llevo en el corazón, porque gracias a su dedicación y esfuerzo mi hijo sigue con vida, en Bogotá ya me habían dicho llévelo a la casa no hay esperanzas", contó.
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En este caso la donación de órganos ha sido clave para salvar su vida. El doctor Javier Mauricio Castro Monsalve, jefe del Programa de Falla y Trasplante Cardíaco Pediátrico del HIC , asegura que su historia es un ejemplo de esperanza de la generosidad humana: "Este esfuerzo conjunto no solo salva vidas, sino que también resalta el impacto de la donación de órganos y tejidos", resaltó.
276 trasplantes de corazón desde 2004 se han realizado gracias a la donación de órganos en el HIC, de los cuales 63 han sido para niños como Juan David.
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Su historia se ha convertido en un símbolo de esperanza para muchas familias que, como la suya, luchan por un futuro mejor.