Silvia Juliana Manrique Palomino, una joven de 20 años de Bucaramanga, murió este 28 de agosto tras 17 días de haber sufrido un accidente de tránsito en Valencia, España. Su padre, Ángel Manrique, devastado por la noticia, clama por apoyo para poder viajar y darle un último adiós.
La tragedia para la familia inició cuando Silvia Juliana, quien se desplazaba en un monopatín eléctrico, fue atropellada por el conductor de un camión. Como resultado del impacto, la joven sufrió múltiples fracturas en las piernas, la cadera y una grave afectación en el estómago y el cerebro.
Ángel Manrique, padre de Silvia recibió la noticia el 11 de agosto. Inicialmente, le informaron que su hija estaba siendo atendida en un hospital de Valencia, donde los médicos confirmaron que las lesiones eran irreversibles y que Silvia Juliana había entrado en muerte cerebral. Tras varios días de incertidumbre y esperanza, el 26 de agosto, los médicos le comunicaron que no había posibilidad de recuperación, y el 28 de agosto, Silvia Juliana fue desconectada del soporte vital.
“Mi hija estaba en España hace tres años, se fue poco después de graduarse de bachillerato, allá cumplió la mayoría de edad y el próximo 20 de diciembre cumpliría 21 años. Tenía muchos sueños y expectativas por salir adelante”, manifestó Ángel Manrique, padre de Silvia.
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Con el dolor de no haber podido verla nuevamente en vida, Ángel Manrique ahora enfrenta la angustia de no poder despedirse de su hija en su lugar de descanso final en Valencia, debido a los altos costos de viaje, por lo que hace un llamado a la solidaridad de quienes puedan ayudarlo a reunir los recursos necesarios para viajar y despedir a su hija.
"Pedía a Dios que me diera vida y salud para volverla a ver, pensaba que me iba a morir primero que ella, y el destino me arrebató esa posibilidad", lamentó Ángel Manrique.
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