Internos de la cárcel de Palogordo en Girón y Modelo de Bucaramanga encenderán velitas

Esta iniciativa, liderada por el defensor de los derechos carcelarios en Santander, Hernando Mantilla Medina, busca promover la convivencia pacífica y reforzar la seguridad en los establecimientos penitenciarios.

Mantilla aseguró que la campaña "hace parte del esfuerzo por construir una prisión digna y humana, un espacio en el que la sana convivencia sea posible".

Los internos se unieron a la campaña y de manera voluntaria entregaron armas cortopunzantes que, "lamentablemente, fabrican de manera artesanal, y a cambio, recibieron una vela que encenderán de manera controlada en el patio de la cárcel, hoy 7 de diciembre." enfatizó Mantilla.

En la cárcel Modelo de Bucaramanga los internos de los patios más peligrosos 2, 3 y 4 entregaron más de 1.000 armas, mientras que en la cárcel de Palogordo se entregaron 104.

Este acto forma parte del "Plan Desarme", una estrategia que también se implementa en la cárcel de Palogordo, donde se han desarrollado otras actividades orientadas a mejorar la convivencia entre los internos.

De igual manera subrayó la relevancia de este tipo de iniciativas, que no solo buscan reducir la violencia interna, sino también demostrar que es posible construir un ambiente de paz dentro de las prisiones.

"Definitivamente sí se puede vivir en paz dentro de las cárceles y queremos que se multiplique la iniciativa a otros centros penitenciarios", afirmó el defensor, quien reafirmó su compromiso con la dignidad y los derechos de las personas privadas de la libertad.

Se espera que, durante este mes de temporada decembrina, los internos puedan disfrutar de una celebración tranquila, y que estas iniciativas contribuyan a fortalecer la seguridad dentro de las instalaciones, además de apoyar su reinserción a la sociedad.

Es de anotar que, en las dos cárceles, los internos durante este año han amenazado a los dragoneantes y que incluso un guardia del Inpec fue víctima de sicariato a la entrada de la cárcel Modelo de Bucaramanga cuando llegaba a recibir su turno.