En una operación conjunta entre la Secretaría de Salud de Santander, la Policía Nacional y la Policía Fiscal y Aduanera, fueron incautadas más de 41.000 unidades de medicamentos y 250.000 unidades de insumos biomédicos, como tapabocas, que carecían de registro sanitario o estaban vencidos y adulterados.
Los medicamentos decomisados incluyen tratamientos para enfermedades críticas como esquizofrenia, diabetes, hipertensión, ansiedad y depresión, entre otros. Según el secretario de Salud de Santander, Edwin Antonio Prada Ramírez, esta intervención buscaba evitar que los santandereanos adquieran productos de dudosa procedencia, los cuales podrían comprometer su bienestar y salud.
La operación de inspección dejó al descubierto un problema creciente en el comercio de medicamentos en Santander, donde muchos productos que circulan sin garantía de calidad son vendidos al público. El secretario de Salud hizo un llamado urgente a la ciudadanía a no adquirir medicamentos fuera de los canales legales, ya que estos productos pueden tener efectos adversos graves, desde reacciones alérgicas hasta complicaciones mortales.
“El mercado ilegal de medicamentos es un problema creciente en nuestra región. Nuestra labor es proteger a la comunidad y evitar que estos productos, que no cumplen con los estándares de calidad, lleguen a los hogares de los santandereanos. Pedimos a la gente que solo adquiera medicamentos en farmacias autorizadas, que cuenten con el registro sanitario correspondiente”, indicó Prada Ramírez.
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Como parte de la operación, también fueron clausuradas y suspendidas de manera temporal varias droguerías que no solo comercializaban medicamentos adulterados y vencidos, sino que además ofrecían servicios de inyectología sin la debida autorización sanitaria.
“Las droguerías que no cumplan con las normativas y que estén vendiendo productos irregulares serán cerradas, y tomaremos las medidas necesarias para evitar que continúen operando. La seguridad y salud de los santandereanos es nuestra prioridad”, subrayó el mandatario.
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Por último, la Secretaría de Salud de Santander instó a la comunidad a seguir adoptando medidas de precaución al momento de adquirir medicamentos y a consultar con profesionales de la salud antes de tomarlos. Además, se hizo un llamado para que los ciudadanos reporten cualquier actividad sospechosa o irregular en los establecimientos farmacéuticos a las autoridades competentes.