Alirio Ardila Díaz, de 58 años, y quien fue capturado como el presunto feminicida de su exesposa Mónica Reyes, de 48 años, en hechos ocurridos el 19 de enero pasado en zona rural entre los municipios de Ocamonte y Charalá, fue enviado a la cárcel.
Un fiscal adscrito a la Dirección Seccional de Fiscalías de Santander le imputó cargos por su presunta responsabilidad en el delito de feminicidio agravado, el cual ocurrió el pasado 19 de enero en la vereda Morario del municipio de Ocamonte, Santander, en límites con Charalá.
Marisol Ramírez Rodríguez, directora seccional de Fiscalías en Santander, confirmó que Ardila Díaz emboscó a su expareja, quien sufrió múltiples heridas con un arma cortopunzante, provocándole la muerte. La víctima, madre de cuatro hijos y reconocida por su liderazgo en la región, se había separado de su agresor cinco meses antes.
La investigación reveló que el agresor se ocultó entre la vegetación para atacar a su excompañera sentimental. Las heridas fatales, según el dictamen forense, afectaron el tórax y el antebrazo izquierdo de María Mónica Reyes.
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Tras cometer el feminicidio, Ardila Díaz intentó quitarse la vida lanzándose con su motocicleta desde el puente Zarando al río Fonce y tras quedar con vida se autolesionó con el mismo cuchillo que cometió el crimen.
Sin embargo, fue rescatado por la Policía y trasladado a un centro médico donde se recuperó. Con Alirio Ardila Díaz enfrentando su juicio desde un centro penitenciario, la comunidad espera que este caso sirva como un llamado urgente a la conciencia sobre la gravedad de la violencia de género y la necesidad de medidas efectivas para prevenirla y castigar a los responsables.
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