Por casi tres horas, un fuerte aguacero acompañado de granizos cayó sobre el municipio de Ocaña, en Norte de Santander . La cantidad de lluvia inundó varias vías, establecimientos comerciales y viviendas, y generó la caída de árboles y deslizamientos de tierra en vías terciarias.
Las emergencias activaron a todo el Comité de Gestión del Riesgo y a los organismos de socorro para llegar hasta los sectores donde se presentaron eventualidades por las precipitaciones.
Varios de los árboles cayeron en vías urbanas y afectaron algunas viviendas. El agua prendió las vías principales, arrastró motocicletas y generó inundaciones en establecimientos comerciales. Sin embargo, la situación más difícil la enfrentan los campesinos, pues varias vías de la zona rural están taponadas por la caída de derrumbes. Uno de ellos causó heridas a un adulto mayor que caminaba por el carreteable.
Aunque en la zona urbana las emergencias están siendo atendidas, se espera el reporte desde el sector rural para conocer las afectaciones a cultivos, viviendas y algunas vías.
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