Minutos de zozobra y tensión, vivieron habitantes del barrio campo hermoso a causa de la barra del América de Cali, que salía de la ciudad al ver a hinchas con la camiseta del Atlético Bucaramanga se bajaron de los buses a atacarlos.
“A una joven la robaron solo porque tenía la camiseta y no contentos con eso la golpearon” afirmo Tatiana Herreño, dueña de la panadería Capas de Dulzura.
“Eran las 10:00 de la noche y nuestro barrio es tranquilo, la gente se queda en las tiendas, nosotros teníamos la panadería abierta y al ver lo que le estaban haciendo a la muchacha muchos de los que estaban acá fueron a defenderla y se vinieron encima todos los de los buses nos tocó cerrar la reja y nos tiraban piedras grandes, tenían machetes, chuchillos y escopetas fue terrible” manifestó Tatiana Herreño.
Así fueron los desmanes que protagonizaron hinchas del América de Cali, en el barrio Campo Hermoso de Bucaramanga, cuando iban saliendo en los respectivos buses. Al ver a hinchas del Atlético Bucaramanga en una tienda se bajaron a agredirlos: una persona resultó herida. pic.twitter.com/lA2k5uh7bk
— Blu Santanderes (@BLUSantanderes) August 19, 2024
En medio de las peleas que se registraron en el barrio, Edwar Yesid Enciso Díaz, de 33 años, resultó gravemente herido, y trasladado de urgencias a un centro asistencial, el hombre estaba tomándose una gaseosa y fue atacado por un hincha con cuchillo en mano.
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Habitantes de la zona aseguraron con tristeza e indignación mientras recogían los vidrios de sus locales, sus sustentos de trabajo destruido le pedían a la Administración Municipal más seguridad si van a seguir permitiendo la entrada de hinchas de otro equipo, dado que la seguridad fue mínima para este encuentro deportivo.
El barrio la Universidad y San Alonso también denunciaron desordenes, hasta disparos al aire realizaron hinchas de este equipo. Integrantes del Comité Local del Fútbol como Álvaro Fifa habían asegurado en la reunión, que no entendían cómo no permitieron la visita de hinchas del Santa Fe y si lo hacen de una barra a la que, históricamente, le han cerrado puertas en todas las ciudades.