Especies marinas, en peligro por consumo de micropartículas de plástico: UIS y UNAL

Un estudio reciente realizado por la Universidad Industrial de Santander (UIS), Parques Nacionales Naturales (PNN) y la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), confirma la presencia de micropartículas de plástico y sus impactos en la biodiversidad marina en las áreas protegidas del Parque Nacional Natural Corales de Profundidad y el Parque Nacional Natural Los Corales del Rosario y de San Bernardo.

Durante dos años, el equipo de investigadores llevó a cabo un exhaustivo trabajo de campo y análisis de laboratorio, revelando no solo la presencia de microplásticos en estas zonas protegidas, sino también el preocupante consumo de estas partículas por parte del zooplancton, organismos fundamentales para la preservación de los ecosistemas marinos.

Según los investigadores, estos pequeños organismos, considerados como la base de la cadena alimenticia en el mar, están confundiendo el microplástico con alimento.

“Una situación que prende las alarmas porque además de poner en riesgo su propia supervivencia, también podría desencadenar efectos que perturben todo el ecosistema marino”, dice el informe de los resultados de la investigación.

“Los resultados indican que los microplásticos que consumen estos pequeños animales, el zooplancton, corresponden a cuatro clases de polímeros menores a 5 mm que llegan al área por diferentes fuentes provocadas por la mala gestión de los residuos sólidos desde el continente y de los procesos industriales que se desarrollan en la costa Caribe”

Los investigadores de la UIS, junto con Parques Nacionales y la Universidad Nacional de Colombia, realizaron talleres de sensibilización sobre la problemática y las medidas de prevención, con las comunidades de Isla Fuerte, Archipiélago del San Bernardo, Archipiélago del Rosario y Playa Blanca.

“Uno de los aspectos más significativos de estos talleres fue la interacción con la comunidad local. Se llevó a cabo una encuesta para evaluar la comprensión de la problemática y para recopilar sus opiniones sobre cómo abordar y estimular soluciones reales. Las preguntas abarcaron desde el origen de los microplásticos hasta la búsqueda de soluciones para reducir su uso y la identificación de problemas expresados por la comunidad”, señalaron los investigadores.