El pasado lunes 19 de febrero, un juez de la República dictó una condena de 16 años de prisión, equivalentes a 198 meses, contra el destacado médico de Bucaramanga, Antonio Figueredo, por las agresiones físicas y abuso perpetrados contra su expareja sentimental, María Paula Pizarro, hace algunos años.
La sentencia, emitida en primera instancia, mantuvo la atención pública durante meses. María Paula Pizarro, quien denunció a Figueredo por los ataques sufridos, se pronunció tras la decisión judicial a través de un vídeo, describiendo sus sentimientos encontrados en relación con el fallo.
"Es algo difícil porque, simplemente con el hecho de que seamos las víctimas quienes denunciemos, es difícil, porque tenemos miedo de que nuestros testimonios los vayan a desmentir porque nosotras sabemos la verdad", dijo la médica María Paula Pizarro.
"Estoy recuperándome aún de este episodio dolorosa en mi vida. La condena contra Antonio Figueredo debe servir para que más mujeres denuncien si son agredidas": María Paula Pizarro #VocesySonidos pic.twitter.com/hY2XNnlDoc
— Blu Santanderes (@BLUSantanderes) February 20, 2024
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La reacción de la mujer también incluyó un sentimiento de alivio por la condena impuesta a su agresor, agradeciendo el apoyo de sus abogados, familiares y aquellos que la acompañaron durante el proceso judicial.
La decisión del juez, sin embargo, está sujeta a apelación por parte del equipo legal de Figueredo, lo que significa que la condena aún no es definitiva y el médico continuará en detención domiciliaria hasta que se resuelva el recurso de apelación.
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Sin embargo, en el material probatorio que tiene la Fiscalía también existen audios en los cuales el médico le habría pedido afirmar en medio de las diligencias que se habría golpeado con el borde de la cama.
“Le dijo que era una puta, una zorra y que se hablaba con más gente de la clínica. Además, se envió todos los mensajes a su celular”, relató el fiscal del caso en medio de la audiencia.
Según la versión de María Paula Pizarro a las autoridades judiciales, la joven indicó que el médico Antonio Figueredo le pegó un puño en un ojo, la haló del cabello y la tiró al piso. Allí también relató que cuando estaba en el piso la golpeó con patadas y se lanzó encima de ella para continuarla agrediendo.
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