El municipio de San Vicente de Chucurí , Santander, continúa enfrentando las consecuencias de la creciente de la quebrada Las Cruces, que ha dejado más de 200 familias afectadas en la zona rural y urbana y varias viviendas destruidas. Este evento, que representa la tercera emergencia de gran magnitud en los últimos 15 años, ha movilizado tanto a las autoridades locales como a los entes gubernamentales para brindar apoyo inmediato y planificar soluciones a largo plazo.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, lideró la entrega de ayudas humanitarias a los damnificados de la emergencia. Las ayudas consisten principalmente en víveres y productos básicos para las familias damnificadas, las cuales han quedado sin hogar debido a los efectos de la inundación.
“San Vicente de Chucurí ha sido golpeado por desastres naturales en varias ocasiones, y esta no será la última vez que estemos aquí, ayudando a la comunidad. No solo estamos entregando ayudas inmediatas, sino también diseñando estrategias para mitigar los riesgos de futuras emergencias”, afirmó Díaz Mateus.
El balance oficial de las afectaciones reporta la destrucción de cinco viviendas, además de varias otras que se encuentran en riesgo debido a la proximidad al cauce de la quebrada. A pesar de la magnitud de la emergencia, las autoridades destacaron que la reciente inversión de $3.400 millones en trabajos de corrección de cauces, ejecutados por la Unidad de Gestión del Riesgo Departamental, contribuyó a evitar que la situación fuera aún más grave.
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“La inversión en infraestructura de riesgo ha permitido que esta emergencia no sea mayor, pero seguimos pendientes de las zonas más vulnerables. Sabemos que el trabajo en prevención es clave, y en ese sentido, hemos solicitado el apoyo del Gobierno Nacional para intensificar las intervenciones en los puntos críticos”, comentó el gobernador.
En cuanto a la respuesta del Gobierno Nacional, el gobernador señaló que aún no se ha recibido la inversión prometida de $10.000 millones por parte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y de Desastres Estos recursos estaban destinados a la contratación de horas de maquinaria para intervenir en las zonas de mayor riesgo en los municipios de Santander, entre ellos San Vicente de Chucurí.
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El mandatario también dijo que se planifica un proyecto de reubicación para las familias afectadas y las que se encuentran en zonas de alto riesgo. Junto al alcalde de San Vicente de Chucurí, las autoridades locales están en conversaciones con el Ministerio de Defensa para obtener la cesión de 50 hectáreas de un terreno de 300 hectáreas que posee la entidad en el municipio. Este terreno será destinado a la construcción de un nuevo proyecto de viviendas, con el objetivo de ofrecer una solución definitiva a las familias damnificadas y a aquellas que viven en condiciones de vulnerabilidad.
“Estamos trabajando para que estas familias tengan un lugar seguro donde vivir, lejos de los riesgos que representan las quebradas y otros fenómenos naturales. Ya hemos solicitado formalmente al Ministerio de Defensa la cesión del terreno, y esperamos poder avanzar rápidamente en este proyecto”, señaló Díaz Mateus.
Por la emergencia el 70% del municipio se encuentra incomunicado por el daño en vías y caída de puentes, el servicio de energía aún no es restablecido en su totalidad.
Las familias damnificadas permanecen el centro de atención al adulto mayor del municipio que fue habilitado como albergue de paso mientras las familias encuentran una solución de vivienda.
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“Nos dijeron que podíamos estar aquí entre cinco y siete días, pero no nos han dicho nada de cómo nos van a ayudar. En nuestro caso que mi mami tiene un ingreso de 500.000 pesos y eso no nos alcanza para arrendar en un lugar donde estemos a salvo”, dijo Ana Sánchez, una de las damnificadas de la emergencia.
En Santander hay 56 municipios con declaratoria de calamidad pública debido a las afectaciones por las intensas lluvias que se registran en el departamento.