Después de un mes de que fueran arrasadas más de 400 hectáreas de frailejones en la vereda conocida como Ucatá en el páramo de Berlín, en el municipio de Tona, Santander , producto de un incendio forestal que pudo haber sido provocado según lo informaron las autoridades en ese momento, hoy en día el paisaje empieza a cambiar en la zona afectada, ya que los frailejones están floreciendo de nuevo.
“A un mes de haber enfrentado el incendio forestal, nos alegra ver cómo la naturaleza responde con resiliencia. Los frailejones, se mantienen firmes, mostrando su fuerza y resistencia. Cada esfuerzo cuenta en esta etapa de recuperación y protección de nuestro ecosistema”, explicó a través de su cuenta de X, Alejandro Estrada, gerente del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.
“Muy bien por las fotos, hay un proceso de recuperación de muchos elementos de la flora asociada a los frailejones como el elemento florístico más alto en el que se observa una formación de hojas como retoño activo en la parte terminal, hay que seguir monitoreando y tomando datos de todos los elementos florístico que forman parte de este ecosistema alterado por el incendio”, dijo Mario Avellaneda, biólogo especialista en desarrollo rural.
A demás de eso Avellaneda ya había señalado que "cuando ocurrió el incendio, antes que se hiciera alguna actividad de restauración había que hacer monitoreo y esta respuesta del ecosistema ahora nos puede llevar a concluir que seguramente solo hay que seguir monitoreando y cuidando para que el ecosistema se recupere por sí solo plenamente”.
Publicidad
Hace varias semanas biólogos de la Universidad Industrial de Santander, UIS, y de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, UPB, estuvieron en la zona afectada para iniciar un análisis de la zona y hacer varias pruebas que permitieran ayudar a la recuperación de la zona de páramo.
"Al abrir las hojas de los frailejones, se observó que el cogollo que permite su crecimiento permanece humedecido y protegido por las mismas hojas, al igual que su tallo”, comentaron los profesores Diego Suescún Carvajal del programa de Ingeniería Forestal de la Sede UIS Málaga, y Javier Alberto Pinzón Torres del Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (Ipred).