
Ejército investiga qué planeaban hacer los jóvenes con granadas robadas en Bucaramanga
La Quinta Brigada de Bucaramanga, se pronunció frente al robo de 23 granadas, registrado en un Batallón, por dos jóvenes que prestaban el servicio militar.

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Mediante un comunicado, la Quinta Brigada del Ejército Nacional señaló que el hurto de 23 granadas de sus instalaciones fue realizado por dos jóvenes que fueron capturados y que prestaban el servicio militar en el Batallón de Apoyo y Servicios para el Combate N.º 5 Mercedes Ábrego, en Bucaramanga.
Las autoridades manifestaron que las granadas son empleadas en la fase de entrenamiento y que hacen parte de la capacidad diferencial de la Policía Militar. Según el comunicado, estos artefactos no representan una amenaza contra la integridad física de la población civil ni contra la infraestructura del Estado.
Sin embargo, los hechos son materia de investigación, ya que los jóvenes que hurtaron los elementos estaban de permiso y no realizaban ninguna actividad relacionada con la institución al momento del robo.
Cabe destacar que cuatro jóvenes fueron capturados, tres de ellos de 18 años y uno de 19 años, cuando intentaban movilizarse en un bus de transporte público en el barrio Bosque Norte, con rumbo hacia Floridablanca. Gracias a la intervención del conductor del bus, quien alertó a las autoridades, se logró su detención.
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Los capturados fueron puestos de inmediato a disposición de la autoridad competente.
La Fiscalía les imputó cargos por el delito de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado, y un juez les dictó medida de aseguramiento domiciliaria.
El Comando del Batallón afirmó que se abrió una investigación disciplinaria para establecer el tiempo, modo y lugar de los hechos, así como para adelantar los trámites administrativos necesarios para el retiro inmediato de la Fuerza de estos jóvenes que incurrieron en el delito.
Asimismo, confirmaron en el comunicado que trabajarán de la mano con las autoridades judiciales, aportando los recursos necesarios para esclarecer lo ocurrido.
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El Ejército Nacional rechazó este tipo de conductas, asegurando que no representan los principios y valores de la institución, y reafirmó su compromiso con la seguridad de la Fuerza y de la población civil.