
La Gobernación de Norte de Santander informó que el número de muertos identificados en la región asciende a 70, en medio de la escalada de violencia en el Catatumbo, conflicto que enfrenta a disidencias y al ELN . De esta cifra se registraron cinco firmantes de paz, tres líderes sociales, 58 particulares y cuatro menores de edad. Además, el Gobierno departamental reveló que nueve firmantes han sido reportados como desaparecidos, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.
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La violencia ha trascendido los límites del Catatumbo y se ha extendido a otros municipios . En Villa del Rosario se produjo un ataque con explosivos en uno de sus peajes, presuntamente perpetrado por integrantes del ELN. Ante este hecho, el alcalde Juan Carlos Suárez decretó el toque de queda en el municipio, buscando contener la expansión de los actos violentos y proteger a la población.
En otro episodio, el pasado jueves se registró el asesinato de un soldado profesional en el municipio de Tibú , zona históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales. El uniformado, identificado como Nader Alarcón Babilonia, oriundo de Santa Isabel, Cesar, y con más de cinco años de servicio, perdió la vida en el marco de combates entre el Ejército Nacional y miembros del frente 33 de las disidencias de las Farc. Durante el mismo operativo, otro militar resultó herido tras la activación de un artefacto explosivo improvisado y fue evacuado para recibir atención médica especializada.
Las operaciones militares en la región dejaron como saldo dos integrantes de las disidencias heridos, quienes recibieron primeros auxilios en cumplimiento de los protocolos de respeto a los derechos humanos. Asimismo, las tropas incautaron material de guerra, entre el que se destacan un mortero de 60 milímetros, un arma larga, dos armas cortas y diversos elementos de intendencia, lo que evidencia la magnitud del conflicto.
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La situación se agrava con la alarmante cifra de desplazados y confinados . Según la Gobernación, 52.562 personas han tenido que abandonar sus hogares y 23.860 se encuentran confinadas, lo que refleja el profundo impacto social y humanitario de la crisis.
El gobernador William Villamizar manifestó su preocupación ante el avance de la violencia, alertando en entrevista con Mañanas Blu sobre el temor a que estos hechos se extiendan al área metropolitana de Cúcuta .