Credhos denuncia crisis de orden público en el Magdalena Medio: "debe cesar la violencia"

La Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (CREDHOS) emitió un fuerte comunicado en el que denuncia y rechaza los recientes hechos violentos que han sacudido a la región del Magdalena Medio, subrayando la grave crisis humanitaria que enfrenta la población civil. Según la organización, durante el pasado fin de semana, se registraron múltiples violaciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario (DIH) en los municipios de Barrancabermeja, Sabana de Torres y Santa Rosa del Sur.

El comunicado detalla una serie de ataques violentos que comenzaron el viernes 23 de agosto de 2024, cuando hombres armados irrumpieron en una vivienda del asentamiento humano La Nueva Esperanza, en Sabana de Torres. En el ataque, un menor de seis años y su padrastro fueron asesinados, mientras que una mujer y otros dos menores de edad resultaron heridos.

El sábado 24 de agosto de 2024, presuntos integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) realizaron una incursión armada en el corregimiento de Los Canelos, en el municipio de Santa Rosa del Sur. El ataque dejó un saldo de dos personas asesinadas y seis más heridas en un establecimiento público.

En Barrancabermeja, entre el 23 y 25 de agosto de 2024, se registraron múltiples hechos violentos que resultaron en el homicidio de cinco personas, incluido un menor de edad. Además, ocho personas más fueron heridas en atentados con armas de fuego. Según cifras reveladas por CREDHOS, en lo que va del mes de agosto, más de 20 personas han sido víctimas de atentados con armas de fuego en Barrancabermeja, elevando a 97 el número de homicidios en el municipio en lo corrido de 2024.

CREDHOS expresa su preocupación por la escalada de violencia, especialmente contra menores de edad y en general contra la población civil, víctimas directas de estos ataques en el marco del conflicto armado interno. La organización hace un llamado urgente a las autoridades nacionales, departamentales y municipales para que implementen estrategias efectivas que garanticen la protección de la vida y la permanencia de las comunidades en el territorio del Magdalena Medio.

Finalmente, la corporación exige a los grupos armados ilegales que respeten a la población civil y cumplan con el Derecho Internacional Humanitario, subrayando que la violencia no debe ser la norma en una región con tanta riqueza histórica y cultural como el Magdalena Medio.