La sala séptima de revisión de la Corte Constitucional les dio la razón a los padres de familia del colegio Aquileo Parra del municipio de Barichara, Santander, que en una tutela sustentaron el riesgo al que estaban expuestos 300 estudiantes por el material de asbesto en el que están construidos los techos de la institución.
Es así como la alta corte ordenó a la Gobernación de Santander y a la Alcaldía de Barichara, reemplazar los techos de las tres sedes urbanas del colegio, alrededor de 14 salones. Según la comunidad educativa, estos techos han provocado problemas de salud en los estudiantes, incluyendo síntomas relacionados con la exposición al asbesto, material conocido por su capacidad cancerígena.
Óscar Arenas, presidente del consejo de padres de familia, expresó su preocupación, “los niños están recibiendo clases bajo techos de asbesto, lo que puede ocasionar cáncer porque está comprobado que este material es cancerígeno. Ya hemos visto síntomas en algunos de ellos. Esta situación nos obligó a varios padres a presentar una tutela, alegando que las condiciones en las que los estudiantes están recibiendo clases no cumplen con las normas sanitarias”.
La sentencia T 303 de 2024 también obliga a las entidades a la construcción de un restaurante escolar adecuado y en un lugar que no represente un riesgo para los estudiantes.
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“Para tomar los alimentos los estudiantes tenían que salir de la institución, ahora la orden de la Corte Constitucional es que deben construir un restaurante escolar seguro”, explicó William Sanguino, padre de familia promotor de la tutela.
Tras la orden judicial, la Gobernación de Santander a través de la secretaría de Educación, al igual que funcionarios de la Alcaldía de Barichara, realizaron una visita para establecer los compromisos y adelantar las obras en las tres sedes del colegio Aquileo Parra, estrategia que será presentada este 13 de septiembre de 2024.