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En Santander, seis comunidades de los municipios de Puerto Parra y Barrancabermeja están marcando un hito en la implementación de sistemas de energía renovable, con el objetivo de optimizar procesos productivos, reducir costos operativos y mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales.
Estos proyectos, que forman parte del Proyecto Vida Silvestre (PVS) liderado por Ecopetrol en alianza con Wildlife Conservation Society (WCS) y el Fondo Acción, benefician directamente a más de 1.200 personas en el Magdalena Medio.
Con una inversión de aproximadamente 2.500 millones de pesos, estas iniciativas abarcan la instalación de paneles solares y otras soluciones energéticas sostenibles, además de programas de formación técnica y organizacional. Estas acciones contribuyen al desarrollo territorial, la transición energética justa y la conservación de especies en peligro de extinción.
Entre los casos destacados se encuentra el acueducto veredal en Puerto Parra, donde el sistema de bombeo y potabilización de agua, ahora alimentado por energía solar, mejora el suministro de agua potable para 170 familias. Este avance no solo garantiza un acceso más eficiente al agua, sino que también reduce costos operativos.
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En el mismo municipio, la comunidad Ecomacías ha implementado un sistema fotovoltaico que proporciona refrigeración solar a 40 mujeres emprendedoras, permitiéndoles conservar alimentos y apoyar sus iniciativas productivas. De manera similar, el sistema instalado por la comunidad Brisas del Río Magdalena, en Barrancabermeja, beneficia a 150 pescadores al ofrecer refrigeración sostenible para sus productos.
Bayron Triana, gerente de Estrategia de Energías para la Transición de Ecopetrol, destacó que estas iniciativas no solo cierran brechas en el acceso a servicios públicos, sino que también promueven actividades como la pesca, la agricultura y el ecoturismo.
“Estas comunidades energéticas ratifican nuestro compromiso con la conservación del ambiente, el bienestar de las comunidades y la transición energética”, afirmó.
Las comunidades Amigos de la Ciénaga de Chucurí, EcoEnergías del Carare, y Asomucare Ecoenergético, también en Puerto Parra, han logrado mejorar procesos productivos y reducir residuos sólidos mediante soluciones fotovoltaicas. Estas iniciativas muestran cómo la energía renovable puede transformar la vida en zonas rurales, promoviendo prácticas sostenibles y fortaleciendo la economía local.
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