Las autoridades de Santander se encuentran en alerta debido al incremento de incendios forestales en la región, que se han registrado por altas temperaturas de los últimos días, sumado a las imprudencias de quemas para siembra.
El último incendio forestal fue controlado por los bomberos de Floridablanca y Bucaramanga en una zona de reserva forestal en el municipio de Lebrija, donde las llamas afectaron una extensa área de vegetación.
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El subcomandante de Bomberos de Floridablanca, Clemente Jaimes, destacó que, aunque ya se ha logrado el control de varios incendios, la situación sigue siendo crítica: "Con la ayuda de cuatro máquinas del Cuerpo de Bomberos y 12 unidades adicionales, se logró controlar el incendio en la zona boscosa vía al aeropuerto, Los vientos y las altas temperaturas provocaron que el fuego se propagara rápidamente"
En Barrancabermeja las temperaturas han alcanzado los 38 grados, lo que ha aumentado aún más el riesgo de incendios.
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El intenso calor ha generado condiciones propicias para la propagación del fuego, especialmente en áreas con vegetación seca. Los bomberos han hecho un llamado a la comunidad para evitar la práctica de quemas controladas, ya que la maleza y la naturaleza misma se encuentran extremadamente secas, lo que favorece el inicio de incendios en diversas zonas boscosas.
El clima de intenso verano también ha generado incendios en varias áreas de la zona metropolitana de Bucaramanga. En el barrio Santa Ana, por ejemplo, el fuego ha afectado una amplia extensión de terreno hacia La Cumbre, y cercanías de la vía al aeropuerto.
Uno de los mayores desafíos que encuentras los Cuerpos de Bomberos en la atención de incendios forestales son la difícil topografía de las áreas afectadas, como en el caso de la reserva forestal en Lebrija, donde la vegetación densa y el difícil acceso complicaron la rapidez en la respuesta de los equipos de bomberos.
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Jaimes realizó un llamado a al comunidad a mantenerse en alerta y llamar a las unidades de Bomberos cuando se registren en diferentes zonas, por pequeños que los vean "es indispensable no tratar de apagarlos por nuestra cuenta, porque a veces se apagan superficialmente pero en el interior el calor hace que se vuelvan a activar, sumado a los vientos y los terrenos montañosos, así mismo no tratar de hacer quemas controladas para siembra".
La situación sigue siendo crítica en varios puntos del departamento, dado que no todos los municipios cuentan con Bomberos ni mucho menos con maquinas para extinguir las llamas
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