Aumentó el número de amputados por quemaduras con pólvora en Bucaramanga

En medio de las festividades de fin de año, Bucaramanga enfrentó un preocupante aumento del 37,5% en los casos de quemaduras con pólvora, según el informe del Instituto Nacional de Salud (INS). La cifra total de personas afectadas se elevó a 11 entre el último día de diciembre y el primer día de enero, contribuyendo al incremento del 37 % en comparación con el mismo período del año anterior.

Lo más alarmante es que poco más del 27 % de los casos reportados en esta fecha resultaron en amputaciones, revelando las graves consecuencias de la manipulación de productos pirotécnicos. Este incremento del 37,5% en las lesiones se traduce en un total de 11 personas afectadas entre el 1 de diciembre de 2023 y el 1 de enero de 2024, en comparación con las 8 víctimas registradas en el mismo período del año anterior.

Lo más inquietante de estos reportes es el aumento del 200% en la cantidad de menores quemados con pólvora en Bucaramanga: tres niños lesionados en contraste con un solo caso en la temporada anterior. El INS advirtió sobre la gravedad de estas cifras, a pesar de las medidas preventivas y prohibiciones implementadas por las autoridades locales.

Barrancabermeja se presenta como la segunda ciudad con mayor número de lesionados por pólvora, registrando 7 víctimas, seguida de otros municipios con casos reportados. A pesar de un decrecimiento del -38,2% en la cantidad total de quemados en Santander en comparación con la temporada anterior, preocupa la persistente vulnerabilidad de los menores ante el uso irresponsable de la pólvora.

Quemados con pólvora durante diciembre en Santander

Santander terminó la temporada decembrina con 34 casos de quemados y aunque se mejoró respecto al año anterior (55 casos), sigue siendo preocupante la cifra de 11 menores de 18 años quemados con pólvora.

Este panorama deja en evidencia la necesidad urgente de mejores campañas de concientización y medidas más estrictas para abordar la peligrosa manipulación de pólvora en la región, enfocándose especialmente en proteger a los menores y reducir las consecuencias trágicas que dejan a su paso las celebraciones con estos productos pirotécnicos.

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