La celebración de la noche de Navidad en Bucaramanga estuvo marcada por el estallido de pólvora que iluminó el cielo y puso en alerta a las autoridades locales. A pesar de las restricciones vigentes, ciudadanos en diferentes sectores de la ciudad encendieron pirotecnia, transformando la velada en una "alborada" que se registró ampliamente en redes sociales.
El uso masivo de elementos pirotécnicos no solo generó ruido y espectáculo visual, sino también graves consecuencias para la salud. Según el más reciente reporte del Instituto Nacional de Salud, Santander registra 24 personas quemadas con pólvora durante la temporada decembrina, siendo los niños las principales víctimas con al menos 11 menores afectados.
Así fue la celebración de la Navidad en Bucaramanga y el área metropolitana. El cielo se iluminó de luces de colores a pesar de la prohibición de la pólvora #VocesySonidos pic.twitter.com/xk9YQw7pO7
— Blu Santanderes (@BLUSantanderes) December 25, 2024
El caso más trágico reportado hasta ahora es el de un niño de seis años en Barrancabermeja, quien falleció tras ingerir fósforo blanco, un componente altamente tóxico utilizado en algunos productos pirotécnicos. Este lamentable hecho reaviva el debate sobre la comercialización ilegal de pólvora y la falta de supervisión en el manejo de estos elementos.
Las autoridades locales han declarado alerta máxima y reiteraron las campañas preventivas para evitar nuevos incidentes. Sin embargo, se teme que la cifra de lesionados aumente con la actualización del reporte del Instituto Nacional de Salud en las próximas horas.
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