Una terrible tragedia sucedió en el municipio de Floridablanca, Santander, cuando Sergio Ávila adquirió un teléfono móvil y, al notar que se encontraba en un estado de funcionamiento regular, contactó a tres individuos para realizar el mantenimiento del dispositivo.
Ávila pagó una suma inicial por el servicio. Sin embargo, al intentar concretar el pago final y recibir el celular en el parque de Las Llaves, se le informó que el teléfono se había extraviado y que no se le devolvería el dinero.
Ofuscado por la situación, Ávila atacó a Julián Leiton con un arma blanca, causándole una herida en la pierna derecha. Leiton, acompañado de su hermano Julián Javier Leiton Rojas, respondió al ataque abalanzándose sobre Ávila y causándole una herida fatal en el tórax . Tras el violento enfrentamiento, los agresores intentaron huir, pero fueron capturados en flagrancia por la policía.
Ávila fue trasladado a la Clínica Foscal, donde fue sometido a una cirugía de emergencia, pero a pesar de los esfuerzos médicos, Ávila falleció durante el procedimiento quirúrgico.
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Por otro lado, Julián Javier Leiton Rojas también fue ingresado en un centro asistencial, donde su herida fue evaluada. Aunque no reviste gravedad, permanecerá en observación para determinar si la lesión afectó alguna arteria vital.
Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer todos los detalles del incidente. Hasta ahora, tres personas han sido capturadas.
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Uniformados agredidos en Bucaramanga, Santander
Este fue un fin de semana violento en Bucaramanga y su área metropolitana. En otro incidente relacionado con el consumo de alcohol, uniformados fueron agredidos en el barrio El Bueno mientras intentaban controlar una riña.
En el barrio Luz de Salvación de Bucaramanga, cuatro hombres armados ingresaron a un edificio y dispararon contra un hombre en el quinto piso de una vivienda.
Según la información proporcionada, los agresores llegaron al lugar en motocicletas, ingresaron al edificio y se dirigieron directamente al quinto piso, donde accedieron a la habitación número 2. Sin mediar palabra, abrieron fuego contra la víctima en múltiples ocasiones.
Después de cometer el ataque, los agresores abandonaron el edificio rápidamente, emprendiendo la fuga en una dirección desconocida.
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