La intensa temporada de lluvias que azota la región de Santander ha llevado a 26 municipios a declarar calamidad pública. El jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander , Eduard Sánchez, convocó a los funcionarios de la entidad para evaluar las necesidades más urgentes.
Las fuertes lluvias han causado estragos en importantes corredores viales, especialmente en los municipios de Chipatá y Guapotá. El río Suárez ha provocado severas afectaciones en la ruta que conecta con los municipios de El Socorro, Cabrera y El Hato. En respuesta, la Gobernación de Santander ha desplegado maquinaria amarilla para atender las emergencias y restablecer la movilidad en las vías más afectadas.
“Hemos habilitando maquinaria con el fin de ayudar a mover los deslizamientos que se presentaron en algunos municipios, en este caso Cabrera, que fue como el más significativo, el municipio de Chipatá, el municipio de La Paz, el municipio de Sucre, que ahora viene presentando afectaciones, pues se les ha podido ayudar con maquinaria, al igual que en Guacamayo y Santa Helena del Opón, que también tiene afectaciones en sus vías secundarias y terciarias”, expresó.
Sánchez informó que varios ríos, incluyendo el Carare, Opón, Suárez y Fonce, se encuentran en alerta roja debido al alto riesgo de desbordamientos. Además, 33 municipios están en alerta por posibles deslizamientos de tierras, con especial atención en las provincias de Vélez y Comunera.
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“Vamos avanzando en la atención de emergencias. Ya se dispuso maquinaria amarilla para contrarrestar las afectaciones y garantizar el tránsito de la población en estos corredores. Tenemos 33 municipios en alerta por deslizamiento de tierra y el monitoreo será constate. Nos mantendremos en constante seguimiento”, concluyó el jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santander.