Toda una polémica se ha generado por cuenta de la expulsión de delincuentes venezolanos desde Bucaramanga por la frontera de Paraguachón, en La Guajira.
La decisión del alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, no ha caído bien en su homólogo de La Guajira, Jairo Aguilar, quien ha calificado la medida como xenófoba.
En diálogo con Mañanas Blu, el alcalde de Bucaramanga defendió la medida aseguró que corresponde a que cuando los delincuentes son expulsados a través de Cúcuta, estos se regresan y reinciden en actos criminales.
“La autorización que tenemos por parte de Migración son cinco (expulsiones) por mes, estamos tratando de que sean cinco por semana. Nosotros nos sentimos burlados por ellos, por los delincuentes que reinciden”, dijo.
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Y explicó, “el problema es que cuando expulsamos por Cúcuta, cada vez que hacemos expulsiones, se regresan por los caminos ilegales y vuelven a Bucaramanga. Cuando se llevan a la frontera por Paraguachón, es más difícil que vuelvan. Por Cúcuta hay rutas que vuelven más temprano”.
El alcalde hizo énfasis en que esta problemática no se trata de xenofobia, ya que en Bucaramanga hay más de nueve mil setecientos estudiantes migrantes en instituciones educativas, y se les brinda servicios como alimentación, transporte escolar y atención médica.
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En cuanto a las críticas, respondió que simplemente está mostrando acciones contundentes ante la situación que se está viviendo en la ciudad.
Además, mencionó que se está trabajando de manera conjunta con la Fiscalía y los jueces para acelerar los procesos judiciales y que los delincuentes sean llevados a la cárcel. Sin embargo, el Alcalde explica que la realidad del sistema judicial y las condiciones de hacinamiento de las cárceles dificultan que los delincuentes sean mantenidos en prisión.
Escuche aquí la entrevista:
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