En Tuluá, Valle del Cauca, un veterinario fue judicializado e imputado por el delito de maltrato animal, al ser señalado de realizar una mala práctica médica a un perro al provocarle la muerte con descargas eléctricas.
Según la investigación del Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía, este hombre debía realizarle la eutanasia al animal suministrándole pastillas, sin embargo, el procedimiento fue realizado con un cable, sometiendo a la mascota a una condición extrema.
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"La muerte del canino Yogui resulta de la fibrilación cardiaca de una animal consciente, por lo tanto, involucra dolor y sufrimiento insoportable. Además, este método puede resultar extremadamente peligroso para las personas que se encuentren cerca", señaló la fiscal encargada del caso.
La Fiscalía aseguró que la dueña de esta mascota fue quien denunció el procedimiento, al asegurar que ella, junto a su pareja, se encontraban en el consultorio en el momento de su realización, y que a pesar de la explicación del veterinario del supuesto suministro de pastillas, ella y su compañero tuvieron que sujetar al animal mientras le conectaban los cables para realizar las descargas.
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