Alrededor del estadio Pascual Guerrero de Cali, se han desplegado tres anillos de seguridad conformados por 1.500 policías para garantizar que el partido entre el América de Cali y el Atlético Nacional se desarrolle sin inconvenientes, en la final de la Copa Colombia.
Durante la noche del sábado, las hinchadas de ambos equipos realizaron banderazos a las afueras de los hoteles donde se están concentrando los jugadores, demostrando su apoyo. Eventos que no reportaron novedad en materia de orden público.
La Comisión Local de Fútbol de Cali confirmó que para este encuentro sí se permitirá el ingreso de elementos de animación como los trapos, banderas e instrumentos musicales, teniendo en cuenta que es el último partido de Adrián Ramos como capital del conjunto escarlata, por lo que la hinchada se comprometió a no generar conflicto si se le permitía hacer un homenaje de despedida al capitán.
"Vamos a realizar controles exhaustivos no solo en el estadio, sino que se extenderán a vías principales, estaciones del sistema MIO, centros comerciales, parques, entre otros sitios de la ciudad, además de lugares donde instalarán pantallas gigantes y habrá concentración de hinchas", dijo el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía de Cali.
Respecto a la sanción a la hinchada americana del cierre de la tribuna sur del estadio Pascual Guerrero durante cinco fechas, debido a los hechos de violencia registrados durante el último partido América -Junior, la Comisión de Fútbol aclaró que la sanción no está eliminada, sino que quedó pospuesta para la temporada futbolera del 2025.