
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, OCHA, publicó un informe en el que se advierte que al menos 47.000 personas que viven en Inzá y Páez, Cauca, enfrentan restricciones a la movilidad por la disputas entre y presencia de grupos armados.
“Al menos 47.000 personas afrocolombianas, indígenas y campesinas de los municipios de Inzá y Páez enfrentan restricciones de movilidad, que agravan la seguridad alimentaria, el desarrollo comunitario, la autonomía económica y limitan sus prácticas tradicionales. La presencia, control y disputa de los Grupos Armados No Estatales (NSAGs por sus siglas en inglés) por el territorio, limitan el acceso a servicios básicos, afectando las condiciones de salud, seguridad y acceso a servicios de educación, afectando gravemente a niños, niñas y adolescentes, que presentan mayor riesgo de protección”, señala la OCHA.
Ante esta situación, desde Naciones Unidas han pedido implementar medidas de prevención y respuesta frente al reclutamiento de menores de edad, además, piden protección para las comunidades.

“Es fundamental garantizar un sistema educativo seguro al mismo tiempo que se fortalece y dotan las instalaciones educativas, además de implementar actividades lúdicas y recreativas que promuevan un uso seguro del tiempo libre. La salud también es una prioridad, pues muchas comunidades carecen de acceso a servicios básicos, especialmente en atención médica, salud metal y psicológica para víctimas de violencia, desplazamiento y abuso sexual”, agrega la OCHA.