“Es una burla y nos sentimos confundidos”, sentenció monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, sobre los más recientes hechos de violencia y el paro armado indefinido anunciado por el ELN en el Chocó. En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, dijo que las manifestaciones de cese al fuego hoy no son suficientes y no están sirviendo para dar tranquilidad a las comunidades que sienten temor.
La situación es tal, que monseñor expresó que “se están perdiendo los deseos de seguir luchando” por esa paz que hoy se intenta con los acuerdos y diálogos. Contó que algunas personas se acercan angustiadas buscando una respuesta, pero ya, desde la Iglesia, no saben que más decir. Justamente, apoyó las declaraciones del alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, quien calificó este paro armado como una "deslealtad” del ELN frente a lo pactado con el Gobierno nacional.
Esto se viene repitiendo de tal forma que ya no sabemos nosotros, desde nuestro rol de acompañamiento, qué hacer, porque realmente sentimos que hay una burla, que no hay una palabra firme, un deseo preciso de que hallemos caminos a través del diálogo, de la paz. Estamos realmente confundidos
De acuerdo con cifras de laDefensoría del Pueblo, esto puede llegar a afectar a más de 27.000 personas en riesgo de confinamiento, es decir, no podrían movilizarse libremente por la región. Por eso, monseñor Álvarez insistió que no se puede hablar de tranquilidad, pues, si la población no sale, es por estas amenazas en la zona y el riesgo que hay, más no porque esté controlado o no pase nada.
Esto, en respuesta al comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, quien este lunes aseguró que la situación de orden público en el Chocó está en completa normalidad.
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“El término que ha utilizado, tranquilidad, no lo comprendo. Es que es una tranquilidad a presión porque hay un grupo inmenso de personas que están confinadas, otro grupo desplazado. ¿Cómo decir tranquilidad si no se pueden mover, no pueden disponer de su libertad? Entonces sí, allí está la fuerza pública en varios puntos, está la Policía, está el Ejército, pero que aseguren cierta tranquilidad, en el sentido de que se frena un poco la confrontación armada sí, pero eso no da libertad para la movilización. Entonces, ahí es ambiguo este término de una zona en tranquilidad”, puntualizó monseñor.
Vea la entrevista completa en Mañanas Blu, con Néstor Morales:
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