En Nuquí, más de 7 casas, emprendimientos turísticos, canchas de fútbol y voleibol, la red eléctrica, alcantarillado, puntos de conexión, y más de 300 metros de playa están siendo afectados por las erosiones costeras y los desbordamientos de los ríos Ostional y Agua Caliente, además de la población del corregimiento que vive en riesgo inminente.
Ante esta situación, la comunidad de Termales realizó una manifestación pacífica en el aeropuerto Reyes Murillo en Nuquí, pidiendo que el Gobierno Nacional intervenga por medio de la Gobernación del Chocó, el alcalde de Nuquí, la Unidad de Gestión del Riesgo y los ministerios de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Turismo, Deporte, Transporte y Salud.
“Estamos pidiendo a estos agentes, a estos ministerios, a estas personas, que nos sentemos a dialogar y crear un acuerdo para levantar esta protesta pacífica y permitir la fluidez aérea (...) Estaremos aquí hasta que el gobierno intervenga, se pronuncie, se siente con nosotros a dialogar junto con la gobernadora, y se pacten unos compromisos con fechas, porque la problemática es muy crítica y caótica”, expresó Jair Moreno, líder comunitario del corregimiento Termales.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo inició la contratación de maquinaria amarilla para atender la emergencia. La empresa Jaces Ingenieros se comprometió a desplazar la maquinaria en el menor tiempo posible.
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“Al territorio llegarán 2 excavadoras, 2 cargadoras frontales y 1 retrocargador, que deberán arribar en los próximos días a través del transporte marítimo. La Unidad destinó más de mil millones de pesos en este contrato para atender la emergencia”, afirmó Ricardo Hurtado, subdirector para el manejo de desastres de la UNGRD.
En el contrato se contemplaron 2,250 horas de maquinaria amarilla para canalizar la desembocadura de los ríos en el corregimiento de Termales.