Monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia en los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y las disidencias de las Farc, dijo que los acuerdos que se lograron en Tumaco permiten que el proceso salga revitalizado para lograr una verdadera transformación de los territorios.
El alto prelado de la Iglesia dijo a Blu radio que hay “tres aspectos que para la Iglesia Católica que es acompañante de este proceso es importante subrayar porque es la primera vez que se logra un acuerdo sobre erradicación y sustitución de cultivos y eso nos parece una gran importancia, porque estamos hablando de una transformación territorial muy importante”.
Aseguro que lo segundo que habría que subrayar es el hecho de que aquí se está pensando mucho en clave de la participación de las comunidades mismas y en diseño de transformaciones en el mediano plazo porque ya el proceso comienza.
Y lo tercero es que el proceso sale aquí revitalizado con muchos más elementos para una próxima reunión, que será a comienzos de febrero del 2025 y son temas que son muy vitales y trascendentales dentro de esta negociación que permitirá la transformación territorial que están esperando las comunidades desde hace muchas décadas.
Manifestó que "realmente la Iglesia ve este proceso con mucha esperanza, por eso lo están acompañando, estamos presentes y vemos con mucha esperanza lo que aquí está sucediendo porque lo consideramos que esto puede ser un referente para otros procesos de diálogos de paz que se están adelantando dentro y fuera del país".
Lo que sucedió en Tumaco durante los dos días de la segunda ronda de conversaciones de paz entre el Gobierno nacional y las disidencias de las Farc en donde se pactaron varios puntos es muy positivo porque esto puede producir un impacto muy importante en el país, dijo monseñor Henao.
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“Insistió que así todos los procesos aportan y todos los procesos crean un marco que debe articularse todo para hacer una lectura del conflicto, pero también de las alternativas”, dijo el representante de la iglesia en los diálogos de paz con los exintegrantes de la Segunda Marquetalia.