En entrevista con Mañanas Blu con Néstor Morales , el ministro de Cultura, Juan David Correa, anunció la intención de declarar el Monumento a la Resistencia , ubicado en Cali, como Patrimonio Cultural de la Nación.
Este monumento, que representa un punto de conflicto social en el contexto del estallido social de 2021, se ha convertido en un símbolo para muchos y un foco de controversia para otros. Durante la conversación, Correa resaltó la relevancia cultural de este monumento, afirmando que “la expresión popular tiene mucho de cultural”.
Puerto Resistencia
La ubicación del monumento, anteriormente conocido como Puerto Rellen a, en el distrito de Agua Blanca, es significativo. Este sector, dijo el ministro, ha sido históricamente un lugar de concentración para comunidades migrantes y desplazadas por la violencia en Colombia.
“Este es un sector donde han vivido comunidades desplazadas desde los años 60, que con sus propias manos construyeron sus casas y formas de habitación”, comentó el ministro, quien destacó la historia de resiliencia y resistencia de estas comunidades. Para él, la estructura no es simplemente un monumento físico, sino una representación de la historia y cultura de las comunidades que han luchado por sus derechos.
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Correa explicó que la decisión de declarar el monumento como Patrimonio Cultural de la Nación es parte de un proceso más amplio que incluye investigaciones académicas y una base teórica sólida.
“Se hizo una investigación, hay dos tesis de doctorado al respecto. Hay una sustentación teórica para esto, esto no es un capricho”, aseguró.
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El ministro enfatizó que el Consejo Nacional de Patrimonio, compuesto por representantes de diversas instituciones, tendrá la última palabra sobre esta declaración.
Un símbolo lleno de controversia
El Monumento a la Resistencia ha generado un intenso debate. Mientras que muchos lo ven como un símbolo de la lucha social y juvenil, otros lo consideran un recordatorio de la violencia y el vandalismo.
“Es un símbolo profundamente controvertido”, admitió Correa.
Sin embargo, el ministro sostiene que “todos los símbolos son disputas de alguna manera por ideas que tienen comunidades que están en conflicto desde hace mucho tiempo”.
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En este sentido, la declaración de patrimonio no solo busca reconocer la historia del monumento, sino también abrir un espacio de diálogo sobre los diferentes significados que tiene para las diversas comunidades.
Durante la entrevista, a Correa se le cuestionó la idoneidad de conmemorar un monumento asociado con una polémica tan reciente. El ministro, sin embargo, argumentó que el país lleva 80 años en guerra y que continuar con el discurso de las heridas frescas impide avanzar hacia la reconciliación.
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Para Correa, “hablar, conversar y pensar es importante en una sociedad para poder abrir caminos de acuerdos”.
Un diálogo abierto
El ministro destacó la importancia de un diálogo abierto sobre la historia del monumento, reconociendo que en el contexto del estallido social hubo actos de violencia por ambas partes.
“No creo que se deba hacer apología a un lado u otro”, indicó. En cambio, propuso una visión más compleja de la historia, y sugirió que “es necesario contar la historia completa”, que incluya los hechos de violencia cometidos durante las protestas y los enfrentamientos con las fuerzas del orden.
“Si comenzamos a decir aquí hubo más muertos de un lado y aquí hubo más muertos del otro, no vamos a poder hablar de la paz en Colombia”, advirtió Correa.
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El ministro concluyó enfatizando la función de la cultura en la construcción de identidad y memoria.
La cultura es nuestra identidad, son nuestros conflictos, es nuestra forma de habitación en este territorio
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