Tras un mes y medio al frente de Metrocali , y realizando constantes recorridos por las estaciones y buses del sistema de transporte masivo, el presidente de la entidad, Álvaro Rengifo, entregó un primer balance de la actual situación financiera de este ente gestor, tras recibirlo de la administración anterior.
“En el empalme conocemos la punta del iceberg, y ya, durante este este primer mes, vimos que tan grande es para esquivarlo y así recuperar el MIO . No solo estamos en ley 550 que nos genera un riesgo de liquidación, sino que teníamos fechas de muy corto plazo donde podríamos haber iniciado este proceso”, aseguró el presidente de la entidad.
Los plazos para llegar a un acuerdo por las demandas interpuestas por los concesionarios eran los días 15 de enero con GIT Masivo, y 9 de febrero con Blanco y Negro. En el primer caso, se logró pactar un acuerdo de reestructuración, mientras que con ByN, se logró un plazo de tres meses para ponerse al día con sus obligaciones.
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Para el cierre del año 2023, Metrocali quedó debiendo $65.013 millones a los concesionarios del costo de operación, y al SIUR $2.700 millones del diferencial tarifario. En cuanto al déficit presupuestal para el 2024, la suma faltante supera los 149.000 millones de pesos, pues solo fue aprobado un presupuesto de $93.000 millones.
“Además de la situación financiera también encontramos muchas deficiencias en el servicio, tenemos una programación de 722 buses y solo salen 570, esto quiere decir que los usuarios están viviendo unos 152 huecos o espaciamientos en la programación diaria. La flota no pasa de manera regular y que los tiempos de espera son muy prolongados”, añadió Rengifo.
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El presidente del ente gestor añadió que el estado mecánico de los buses es deplorable.
“Antes los vehículos podían operar hasta tres días sin vararse, hoy el promedio es que cada dos días se vara un bus. Entonces, además del hueco en la programación, hay buses que salen de la operación obligatoriamente”, dijo.