Con una ceremonia de armonización en la cual integrantes de la delegación del Gobierno nacional y representantes del Frente Comuneros del Sur, aseguraron que no se levantarán de la mesa hasta lograr un acuerdo que permita la conversión de esta guerrilla en un partido político, el cual aspiran que sea antes que termine el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El comisionado para la paz, Otty Patiño, destacó la manifestación de paz del Frente Comuneros del Sur tras advertir que este grupo guerrillero “tuvo la virtud de escuchar a las comunidades y decir que las armas ya no sirven para nada y que están listos para apostarle a la paz total que propone el presidente Gustavo Petro”.
“Este proceso con el grupo guerrillero Frente Comuneros del Sur tiene que volverse mucho más femenino porque con la feminización de la paz, este proceso va a ser invencible, va a trascender”, dijo Patiño.
Otty Patiño, comisionado para la paz, quien presentó a los delegados del Gobierno, dijo que este “es un hecho sin precedentes en el país porque el grupo armado rebelde tuvo la virtud de no ser sordo y escuchar a las comunidades” y este proceso hay que rodearlo e impedir que otras fuerzas ilegales intenten sabotear, porque la paz comienza desde Nariño y los otros grupos armados rebeldes deberían tomar este proceso como un ejemplo para desescalar la guerra en el país”.
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Aseguró que este será un nuevo modelo de proceso de diálogos en donde la comunidad debe tomar parte activa en la concertación y formulación de proyectos que permitan al Estado realmente cumplir con los acuerdos que se puedan ir generando con el grupo Frente Comuneros del Sur.
Patiño, además, advirtió que los servidores públicos tienen la misión de servir a las comunidades y en este proceso de paz el Gobierno nacional tiene centradas todas sus esperanzas para que Nariño sea un ejemplo al mundo de lograr una concertación política con un grupo que por más de 32 años tuvo presencia armada ilegal en más de diez de los 64 municipios del departamento.
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Mientras tanto, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, aseguró que la transformación del territorio ya comenzó con el desminado humanitario que iniciará en tres municipios: Samaniego, La Llanada y Santacruz de Guachavés, zonas en donde, de acuerdo con las comunidades, hay mucho temor por los campos minados.
"Dentro de los acuerdos ya suscritos se encuentra el no reclutamiento de menores de edad, acabar con los secuestros extorsivos, extorsiones e intimidaciones contra la población civil", dijo el mandatario seccional.
“El Estado debe cumplir con los acuerdos que sean pactados en la co-construcción de la paz territorial para impedir que se creen nuevos grupos armados ilegales y llegar rápidamente a los territorios con inversión en infraestructura y proyectos sociales que permitan a las comunidades creer en el Estado colombiano”, aseguró Escobar.
Por su parte, los alcaldes de los municipios donde la guerrilla Frente Comuneros del Sur hace presencia desde hace 32 años manifestaron su respaldo irrestricto por considerar que una vez se acabe con la violencia llegará la inversión a sus territorios, especialmente a los campos en donde la pobreza supera las cifras nacionales.
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Carlos Erazo, jefe de la delegación del Gobierno nacional, aseguró que por ahora no se ha hablado de la financiación del grupo guerrillero porque aún existen problemas jurídicos para lograr la instalación oficial de la concertación y advirtió que existe una verdadera voluntad de paz de esta guerrilla tras sus manifestaciones de comenzar su acercamiento con el gobierno del cambio.
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