En medio de la zozobra permanecen los habitantes de los corregimientos de Media Naranja, Quebraditas y Río Negro del municipio de Corinto, Cauca , donde el Ejército sostuvo fuertes combates contra la estructura Dagoberto Ramos, disidencia de las FARC.
En esta zona del departamento del Cauca, habitan más de 18 comunidades indígenas, conformadas por aproximadamente unas 3.000 personas, las cuales hoy se encuentran confinadas en sus viviendas, resguardándose de otras confrontaciones que puedan registrarse.
"Está latente el temor, de que en cualquier momento puedan retomar estos combates entre los grupos armados y la fuerza pública que frecuentan en la zona. La gente está muy preocupada, y hacemos el llamado y la exigencia de que este tipo de confrontaciones no se den en cercanías a la población civil", señaló Elkin Pilcué, autoridad indígena del municipio de Corinto.
La comunidad en el norte del Cauca señala que desde el anuncio de la suspensión del cese al fuego, esperaban nuevamente la aparición de estas disputas, sin embargo, no significa que se sientan a salvo.
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"Sabíamos que se iba a venir esta decisión, y la comunidad había acordado es que se respalda la decisión de control territorial tras lo sucedido en Toribío, tenemos que exigir a los actores armados ilegales el respeto a las comunidades", puntualizó el líder.