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Más de 2.000 personas están confinadas por enfrentamientos entre ilegales en Nariño

Habitantes de algunas veredas de Nariño incluso advierten que ya se siente un desabastecimiento de combustibles y escasez de alimentos porque las vías fueron minadas y hay retenes de la guerrilla.

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BLU Radio. referencia guerrilla / Foto de referencia: AFP

Habitantes de los municipios de Cumbitara, Policarpa, El Rosario y Leiva, en Nariño, cumplen tres confinados debido a los intensos enfrentamientos en la zona entre grupos armados como las Disidencias de las Farc, el ELN y grupos paramilitares no identificados.

"La cordillera está ardiendo", aseguró un docente para describir la critica situación que viven los habitantes de la zona rural de los mencionado municipios. El educador, que logró huir en medio del fuego cruzado, llegó a Pasto para pedir la mediación de los organismos internacionales, defensores de derechos humano.

Este docente, además, dijo a Blu Radio que más de 2.600 estudiantes no pueden ir a clases porque algunos de los enfrentamientos se han presentado muy cerca a los establecimientos educativos, obligando a los alcaldes de esas poblaciones a suspender las clases hasta nueva orden.

El docente señaló que más de 2.000 personas de por lo menos 18 veredas de la zona rural de Policarpa, El Rosario y Cumbitara están confinadas en sus propias viviendas y, otros más atrapados en sus propias fincas por temor a caer en medio del fuego.

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Igualmente, insistió en que al menos 400 familias lograron huir antes que se intensificara la confrontación armada y se encuentran donde familiares en las cabeceras municipales de Policarpa, Leiva, el Rosario y Cumbitara.

Como consecuencia de estos enfrentamientos, la deserción escolar, afirma el docente, pasó de un 20 a un 60 por ciento. El educador también afirmó que los padres de familia prefieren no enviar a sus hijos a los colegios que hay en la región por temor a ser víctimas de reclutamiento forzado.

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“La situación es muy crítica y nadie nos escucha, por eso decidí salir a buscar ayuda para evitar una masacre en la zona”, aseguró el desconsolado maestro de escuela rural.

A pesar de las suplicas de las comunidades porque los dejen salir sin temor a caer en campos minados o en medio el fuego cruzado, estas no han sido escuchadas.

Conflicto en Nariño genera desabastecimiento

El portavoz de la comunidad educativa señaló que los habitantes de las veredas el Sidon, Piedras, el Desierto, Caucho, Sánchez y Tortuga en zona rural de Cumbitara comenzaron a sentir el desabastecimiento de combustibles y escasez de alimentos, porque las vías fueron minadas y hay retenes de la guerrilla.

Mientras que los pobladores de la zona rural de Poliparca que habitan en las veredas y corregimientos como el Ejido, Madrigales, Santa Cruz, Santa Rosa, Peñas Blancas, la Vega, San Pablo, y Pedregal, pidieron un corredor humanitario para sacar a las personas enfermas.

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Situación similar se registra en las veredas el Rincón la Tierra, Hueco Lindo, Esmeraldas, Playa Bonita, Loma Pamba, el Vergel, El Cucho, Piedra Grande y San Rafael que son jurisdicción del municipio del Rosario, sus habitantes no pueden salir de sus casas por la intensidad del fuego cruzado.

Finalmente dijo que en el municipio de Leiva decenas de campesinos de las veredas Tablón, Puerto Nuevo, Villa Baja, Villa Alta, el Palmar, Santa Lucia y el cucho no pueden desplazarse a ninguna hora del día.

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