Los recientes incendios registrados en cañaduzales del Valle del Cauca estarían siendo provocados por manos criminales, así lo denunció la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña , señalando que, desde el primero de agosto, se han registrado alrededor de 1.300 conflagraciones en estos cultivos.
Según Claudia Calero, presidente de la asociación, estos incidentes no corresponden a la antigua práctica de quema de caña , la cual está prohibida por su impacto ambiental, debido a que esto se hacía anteriormente durante la cosecha, sin embargo, el fuego se ha presentado en sembrados donde el tallo aún es joven.
"Es agobiante, es una actividad criminal que se está presentando en todo el valle geográfico del río Cauca. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para proteger estos cultivos, pero hay situaciones donde se están presentando incendios en las cañas que no están proyectadas para cosechar, que no se pueden moler y sin duda genera efectos nocivos para todos. Sin duda hay manos criminales detrás de esto", indicó Calero.
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Desde el sector agroindustrial de la caña señalan que estos ataques sistemáticos a los sembrados ponen en riesgo la economía de los vallecaucanos, pues son cerca de 286.000 familias las que se benefician de esta industria. Situación que se suma a los ataques a los trabajadores de los ingenios, siendo el más reciente el asesinato de un cortero de caña en Pradera, Valle.
"No hay condiciones para nuestra población trabajadora, que hoy tiene miedo y zozobra porque se levantan a trabajar, pero no saben si van a volver, no tenemos garantías para llevar los alimentos a la mesa. Por eso, pedimos al Gobierno nacional que genere condiciones que permitan a la comunidad, vivir y desplazarse en total libertad", finalizó la presidente de Asocaña.