El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) emitió una alerta humanitaria debido a los enfrentamientos que se registran desde hace cuatro días en diferentes municipios del departamento del Cauca. Según la organización indígena, los combates entre la Fuerza Pública y las disidencias de las Farc han obligado a cientos de familias a abandonar sus hogares, buscando refugio en albergues temporales cercanos a resguardos ubicados en los municipios de Morales, Caldono y Corinto.
A través de un comunicado, el CRIC solicitó a la comunidad activar medidas de autoprotección y seguir las recomendaciones de las autoridades indígenas para garantizar la seguridad de la población. El coordinador de Derechos Humanos del CRIC, Mauricio Capaz, expresó su preocupación por el riesgo que enfrentan las familias desplazadas, quienes han tenido que reubicarse en refugios humanitarios ante la violencia desatada en la región.
Capaz también hizo un llamado a todos los actores armados involucrados en el conflicto, pidiendo que cesen las hostilidades y se alejen de los territorios indígenas para proteger a la población civil: “La solicitud es para que los grupos armados dejen de confrontarse y respeten la vida de los pueblos indígenas”, subrayó el coordinador de Derechos Humanos del CRIC, destacando la urgencia de un alto al fuego.
En el corregimiento de Ortega, en la zona rural de Cajibío, Cauca, se lleva a cabo una operación del Ejército Nacional para retomar el control de la zona, que ha sido escenario de intensos enfrentamientos con las disidencias de las Farc, específicamente el grupo Jaime Martínez. Los enfrentamientos recientes dejaron un saldo trágico: un soldado y un líder comunitario perdieron la vida en el marco de los ataques perpetrados por este grupo armado.
La situación en la región continúa siendo crítica, con una creciente preocupación por el bienestar de la población civil atrapada en medio del conflicto armado. Las autoridades y organizaciones indígenas piden un cese inmediato de las hostilidades y una atención urgente para garantizar la seguridad de las familias desplazadas y las comunidades afectadas por la violencia en el Cauca.