Desde el púlpito de la catedral de Buenaventura, el obispo distrital Rubén Darío Jaramillo lanzó un duro mensaje a los miembros de Los Shottas y Espartanos que continúan intimidando a la comunidad del Distrito, teniendo en cuenta que, junto al Gobierno nacional, ambas bandas criminales habían acordado una tregua de no agresión.
Según monseñor, el cobro extorsivo contra comerciantes , emprendedores y comunidad en general ha venido incrementándose en el último año, situación que ha obligado a decenas de personas a abandonar el puerto, pues vivir en el Distrito con estas condiciones se ha convertido en algo insostenible.
"Les pido el favor, en nombre de Dios, que cesen la extorsión- Nos están matando a todos con esto, se lo digo a Diego Bustamante y a Jorge Papaya, con los que yo hablo directamente. Estamos cansados, no es justo tantas lágrimas, muerte, dolor de nuestras personas que se tengan que ir del territorio donde han nacido para ir a otra parte", dijo el obispo Jaramillo.
En la misma ceremonia, el clérigo señaló que este cobro ilegal es una afectación entre hermanos, pues tanto los miembros de los grupos ilegales, como el resto de la comunidad son bonaverenses. Asimismo, se comprometió a decirles a los representantes de Shottas y Espartanos al oído, el mensaje que expresó en el altar.
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"Es su pueblo, es su sangre, la de su familia, ¿por qué nos destruimos a nosotros mismos? es el hermano, el compañero que estudió en la misma escuela en la zona de baja mar, a quienes estamos haciendo daño. Ya no más, la ciudad no puede seguir más de la misma manera", puntualizó monseñor.