El ambiente alrededor del estadio Pascual Guerrero y en toda la ciudad de Cali permanece en tensión debido a los disturbios ocurridos en medio del partido América - Nacional, donde los hinchas del equipo local ingresaron a la cancha, generaron destrozos en la tribuna sur y convirtieron el escenario deportivo en un campo de batalla.
El malestar en la hinchada escarlata fue provocado debido al marcador del juego, que permanecía 0-0, consolidando así al Atlético Nacional como el campeón de la copa Colombia. Faltando tan solo 10 minutos para finalizar el partido, se desató el caos.
Varios asistentes al estadio manifestaron que la hostilidad por parte de la barra americana llegó al punto de atacar a cualquier persona que consideraran podría ser un hincha del equipo contrario infiltrado. La situación a las afueras del estadio llegó al punto de requerir el uso de tanquetas de la unidad de diálogo y mantenimiento del orden, además varios de estos hinchas también generaron destrozos en negocios alrededor del estadio .
Según la Policía, preliminarmente se tiene un reporte de tres uniformados lesionados; sin embargo, Blu radio pudo conocer un reporte más amplio de la jornada violenta, donde se habla de aproximadamente 30 personas lesionadas, incluyendo a los policías.
El coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, se pronunció al respecto e informó:
“La Policía Metropolitana de la ciudad de Cali, lamenta los hechos que se presentaron durante la final del partido entre América y Nacional . Algunos integrantes de las barras del América de Cali pretendieron ingresar de manera violenta a la gramilla del estadio. Personal evitó que llegaran a la gramilla, se presentó una confrontación, de manera preliminar hay tres policías lesionados que están siendo atendidos en un centro médico. También se presentaron daños materiales en el estadio”.
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Continúa el despliegue de la Policía para recuperar la calma en la ciudad; sin embargo, el panorama no es alentador. Por ejemplo, en el túnel mundialista, ubicado en el centro de Cali, varios barristas obligaron a tres agentes de tránsito a retirar las motos que impedían el paso para poder ingresar a este hundimiento.
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