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Desgarradora despedida a Sofía Delgado: más de 3.000 personas acompañaron a familia

Las exequias de Sofía se llevaron a cabo en el polideportivo de Villa Gorgona, un lugar que se convirtió en el epicentro del duelo.

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Sofía Delgado
Foto: Blu Radio

El pasado 19 de octubre, el municipio de Candelaria, ubicado en el Valle del Cauca, está en luto al despedir a Sofía Delgado , una niña de tan solo 12 años, cuando fue asesinada por Brayan Campo, un hombre de 32 años. Este trágico caso, ocurrido en un local dedicado a la venta de alimentos y accesorios para perros, ha dejado a la comunidad devastada.

Desde el momento en que se conoció la noticia de su muerte, la tristeza y la indignación se apoderaron de Candelaria . En respuesta a este desgarrador acontecimiento, las autoridades locales decretaron tres días de duelo, permitiendo que los ciudadanos expresaran su dolor y solidaridad hacia la familia de Sofía. El viernes, el cuerpo de la niña llegó a su localidad natal, y las imágenes compartidas en redes sociales reflejaron la angustia y el desconsuelo de la comunidad.

Las exequias de Sofía se llevaron a cabo en el polideportivo de Villa Gorgona, un lugar que se convirtió en el epicentro del duelo. Alrededor de 3.000 personas se congregaron para rendir homenaje a la pequeña, muchas de ellas vestidas de blanco como símbolo de paz y esperanza.

Con aplausos y llantos se entrelazaban mientras el féretro de Sofía ingresaba al recinto, acompañado de rosas y oraciones que resonaban en el aire. El dolor compartido era palpable, y el ambiente estaba impregnado de una tristeza profunda, no solo por la pérdida de la niña, sino por la violencia que se ha vuelto demasiado común en la sociedad colombiana.

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Leidy Zúñiga, la madre de Sofía, se dirigió a los presentes con un desgarrador mensaje. En su declaración, habló sobre la aceptación de cargos por parte de Brayan Campo, quien confesó ser el autor del crimen. “Un poco de tranquilidad que él ya aceptó lo que hizo, porque desde un principio él no decía nada. Estoy tranquila, pero mi corazón está partido. Es un momento muy difícil”, expresó Zúñiga entre lágrimas, visiblemente afectada por la magnitud de la pérdida.

La comunidad de Candelaria ha sido unida en su demanda de justicia. Las protestas exigiendo una pena máxima para el asesino han resonado en las calles, mientras los ciudadanos se manifiestan en contra de la violencia que afecta a las mujeres y a los más vulnerables.

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