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Derrumbe en Chocó: se eleva a 36 la cifra de muertos por la tragedia

El alcalde de Carmen de Atrato, Chocó, Jaime Herrera, confirmó el hallazgo de un cuerpo más en la zona del derrumbe, elevando la cifra de víctimas fatales a 36.

Derrumbe en Chocó.jpg
Derrumbe en Chocó
Foto: AFP

El pasado viernes, 12 de enero, un trágico suceso estremeció la vía Quibdó - Medellín , específicamente en el sector de Toldas, conocido como "la trocha de la muerte". Cuatro deslizamientos de tierra sorprendieron a los viajeros que aguardaban el cese de las lluvias para la reapertura del paso vehicular. La avalancha arrastró consigo vehículos y viviendas, dejando varios muertes y heridos, quienes fueron trasladados a un hospital.

Sin embargo, este domingo, 14 de enero, el alcalde de Carmen de Atrato, Chocó, Jaime Herrera, confirmó el hallazgo de un cuerpo más en la zona del derrumbe, elevando la cifra de víctimas fatales a 36, pues durante el fin de semana se encontraron varios muertos.

Por la emergencia, el presidente Gustavo Petro visitó y sobrevoló la zona afectada y realizó declaraciones comprometedoras. El mandatario anunció la transferencia de 500.000 millones de pesos, equivalentes a casi 128 millones de dólares, de la Agencia Nacional de Infraestructuras (ANI) al Instituto Nacional de Vías, Invías, entidad encargada de las carreteras.

El mandatario colombiano expresó que estos fondos se destinarán no solo para concluir la obra, sino también para llevar a cabo labores de aseguramiento de taludes, destacando la necesidad de garantizar la seguridad de la vía.

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Además, hizo énfasis negligencia que ha rodeado a esta carretera, vital para la conexión entre Medellín y Quibdó, la capital del Chocó, siendo una de las dos principales rutas que facilitan el acceso al Pacífico. El presídete Petro resaltó la importancia de abordar no solo la fase final de la construcción, sino también corregir las deficiencias desde el inicio de la obra.

Los trabajos de rescate se suspenden en las noches por el riesgo de nuevos deslizamientos en una región pegada al Pacífico, donde está una de las selvas más lluviosas del mundo.

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Más de 200 personas entre bomberos, rescatistas, militares e indígenas trabajaban contra el tiempo, mientras familiares de los desaparecidos aguardan noticias en los alrededores.

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