Armando Escobar y su socio, como muchos otros ciudadanos, confiaron en una compraventa de vehículos ubicada en una concurrida zona comercial de Cali. Lo que en principio parecía un negocio seguro, basado en experiencias previas satisfactorias, terminó convirtiéndose en una estafa que dejó a varias personas sin sus vehículos ni el dinero prometido.
En agosto de 2024, Escobar entregó varios carros en consignación con la promesa de recibir el pago en un plazo de tres semanas. Sin embargo, las semanas pasaron y el dinero nunca llegó. "Nos dijeron que nos pagarían semanalmente, pero nunca cumplieron. Cuando fuimos el 16 de septiembre, la compraventa estaba cerrada y los vehículos habían desaparecido", relató Escobar a Blu Radio.
Los propietarios de la compraventa, identificados como Sebastián Benítez y Edna Soraida Paz, no han respondido a las llamadas de las víctimas. "Solo contestan algunos mensajes por WhatsApp, pero no ofrecen ninguna solución", explicó Escobar. La situación se complica, ya que varios de los afectados provienen de otras regiones del país y han tenido que asumir costos de arriendo y manutención en Cali sin recibir el dinero de la venta de sus vehículos.
La estafa ha dejado a decenas de personas sin sus vehículos ni recursos. "Nos sentimos completamente desprotegidos. Hemos hecho las denuncias en la Fiscalía , pero el proceso avanza muy lento. Necesitamos más celeridad por parte de las autoridades", añadió Escobar.
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Los afectados ya han presentado las denuncias pertinentes ante la Fiscalía, pero la lentitud en las investigaciones ha generado frustración. A pesar de los esfuerzos, aún no se ha dado con el paradero de los responsables, quienes levantaron todo el mobiliario y desaparecieron sin dejar rastro.
"Esperamos que las autoridades actúen con rapidez para que se haga justicia, porque somos muchos los que hemos sido perjudicados", concluyó Escobar. Mientras tanto, las víctimas siguen a la espera de una resolución que les permita recuperar sus vehículos o el dinero perdido.
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