Los recientes hostigamientos a la Fuerza Pública por parte de las disidencias de las Farc en el corregimiento de Robles y Potrerito, zona rural de Jamundí, Valle, han generado gran preocupación entre los habitantes y especialmente en los comerciantes quienes aseguran que sus ventas han bajado desde que empezaron a registrarse con mayor frecuencia los ataques de los grupos armados.
Varias de las actividades comerciales se han visto perjudicadas por el temor que tienen los visitantes de llegar hasta esos lugares, donde anteriormente se veía con frecuencia a los turistas.
"Los restaurantes se han visto afectados, y también ha disminuido el alquiler de las fincas, por ejemplo donde yo vivo al lado hay una casa que la alquilan, y ya lleva para más de un mes que no la han podido alquilar y algunos locales el fin de semana cuando se presentó esa tronera de los ataques prefirieron cerrar, y la verdad ya no se ve el mismo movimiento que se veía antes", dijo un habitante del corregimiento de Potrerito.
Entre tanto, uno de los sectores más perjudicados en esta zona, ha sido el de los hoteles que ha dejado de recibir turistas desde hace tres y cuatro meses. Los visitantes por temor no llegan e incluso las zonas donde se practicaba deporte también han disminuido el número de ciudadanos.
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"Los hechos de inseguridad ha hecho que nuestra economía haya disminuido altamente a nivel de turismo en nuestro eco hotel, ya nadie quiere visitarnos, no hemos facturado, no tenemos huéspedes porque a la gente le da temor y más si saben que estamos en zona rural", señaló Yibi Corredor, administradora de un Hotel en Río Claro en Jamundí.
Ante esta situación, desde la administración municipal, nuevamente se ha elevado una solicitud al Gobierno nacional para que se incluya a Jamundí dentro de los municipios de riesgo para priorizar su atención ante la ola de atentados de los grupos armados.
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"Continuaremos gestionando ante el Gobierno Nacional la estrategia "Misión Jamundí" de inversión social con programas enfocados en deporte, cultura, turismo, y mejoramiento de infraestructura, para ofrecerles un mejor futuro especialmente a nuestros habitantes de zona rural que son los más afectados", explicó, Paola Castillo, alcaldesa del municipio.
Cabe recordar que los hechos de alteración al orden público más reciente fueron los hostigamientos contra la estación de policía de robles, donde las autoridades frustraron un atentado terrorista, sin embargo, estas confrontaciones dejaron como resultado tres policías heridos que están estables en estos momentos, un presunto integrante de las disidencias de las FARC abatido y otro más capturado.
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