Por primera vez en casi dos años, el Gobierno del presidente Gustavo Petro reactivó los bombardeos en el departamento del Cauca, en medio de la ofensiva contra delincuentes de las disidencias de las Farc.
El primer bombardeo tuvo lugar en la noche del martes, 23 de julio, luego del ataque terrorista con un dron bomba en el corregimiento de El Plateado, en el municipio de Argelia, donde fue asesinado un niño de 10 años.
Una vez fue llevada a cabo esta acción terrorista, que dejó también a seis personas heridas, las Fuerzas Militares reactivaron los bombardeos con el fin de despejar el camino a las tropas que iban tras los delincuentes. El objetivo principal fue despejar la zona de cualquier amenaza por minas o explosivos.
“Hemos reactivado los bombardeos que, gracias a la Fuerza Aérea, a través de un detallado planeamiento y sin incurrir en ningún tipo de falla procedimental, estamos atacando las estructuras que están en lo más alto de estas montañas, tratando de generar ese control de las economías ilícitas”, indicó el general Mejía.
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Según se puede establecer, los delincuentes responsables del ataque terrorista estaban en un campamento ubicado en zona montañosa del municipio y, una vez se percataron de la presencia de las tropas del Ejército, emprendieron la huida, dejando atrás elementos como ollas, ropa, un cilindro de gas y hasta una estufa, entre otros elementos.
En el medio del camino hacia el campamento y para impedir el paso de las tropas, los criminales de las disidencias de las Farc instalaron un campo minado por el cual fue necesario el uso de los bombardeos por parte de las Fuerzas Militares, por lo que no fueron contra objetivos humanos (personas), sino con el fin de eliminar cualquier amenaza contra los soldados.
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