Desde el pasado 3 de septiembre, el paro de conductores de carga pesada a nivel nacional ha generado importantes retrasos en la atención de fallas y emergencias del servicio de electricidad en Bogotá y Cundinamarca.
Las dificultades de movilidad han afectado tanto la operación técnica como la atención comercial en diversas oficinas, call centers y puntos de atención, aseguró en un comunicado Enel Colombia.
La situación es particularmente grave en Cundinamarca, donde los bloqueos han impedido que los equipos técnicos accedan a las áreas afectadas.
Municipios como Medina, Subachoque, Lenguazaque, Chocontá, Ubaté, entre otros, han registrado mayores demoras en la atención de fallas. Además, de persistir los bloqueos, se anticipa que más zonas verán afectadas las operaciones.
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En Bogotá, los cierres de las principales vías de acceso han complicado el desplazamiento de las cuadrillas de Enel, lo que limita la capacidad de respuesta para reanudar el servicio y ejecutar proyectos programados.
También se ha informado que la operación de las flotas de vehículos de la compañía podría verse comprometida a corto plazo debido a problemas de abastecimiento de combustible.
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Adicionalmente, las Móviles de Atención en Cundinamarca no han podido desplazarse a los municipios para cumplir con las jornadas previstas, y se han registrado retrasos en la toma de lectura de consumos y en la distribución de facturas en algunos sectores.
A pesar de las dificultades, Enel aseguró que mantiene un plan de contingencia con 347 grupos técnicos en terreno y está trabajando en coordinación con las autoridades locales para garantizar la atención oportuna de emergencias y fallas.