Desde mediados de 2023 la Gobernación de Cundinamarca junto a otras entidades territoriales del país tomaron la decisión de vetar la comercialización y venta del popular Aguardiente Amarillo de Manzanares que produce la Industria Licorera de Caldas.
Sin embargo, pese a la disputa que aún sigue entre las licoreras del país, es el día en que aún se consiguen botellas de este aguardiente amarillo en Bogotá.
Con esta prohibición afloró en la capital el contrabando ya que la popularidad de la bebida alcohólica es demasiado alta. Se consigue en tiendas de barrio, pero también en bares y otros lugares de expendido de licores.
“Hay lugares en Bogotá donde puede conseguir aguardiente Amarillo, como en tiendas de barrio, pero es de contrabando”: explicó Pablo Felipe Robledo , exsuperintendente de Industria y Comercio.
Publicidad
¿Por qué es un problema el contrabando del aguardiente amarillo en Bogotá?
Los licores de contrabando pueden estar adulterados o no cumplir con los estándares de calidad, lo que representa un riesgo para la salud de quienes los consumen.
Además, al no pagar impuestos, el contrabando afecta las finanzas del departamento, limitando recursos para servicios públicos de salud.
Publicidad
Sin contar el riesgo al que se exponen los comercios que venden este licor. Según la ley, la persona que comercialice Aguardiente Amarillo en donde no sea permitido se expondrá a una multa de entre el 200 % y el 300 % sobre el valor aduanero de los bienes objeto de delito.
Así puede reconocer si el aguardiente amarillo no está adulterado
Como se mencionó antes, uno de los problemas más grandes que puede traer el hecho de que el aguardiente amarillo entre a Bogotá por contrabando, es que también puede ser adulterado.
Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones si va a comprar este licor en Bogotá:
- Al despegar la estampilla de la botella debe quedar pegado a la botella el adhesivo de seguridad.
- Se debe verificar que los datos del producto coincidan con el de la estampilla, como marca de licor y cantidad del mismo.
- La tinta de la estampilla contiene diminutos fragmentos de metal, cuyo brillo y tonos varían de forma evidente al cambiar el ángulo de observación o la iluminación del impreso.
- Al intentar retirar la estampilla de la botella en su totalidad, esta debe despegarse por partes debido a los recortes de seguridad.
- Verificar el estado de la botella, revisando que la tapa esté bien ajustada y sellada, que la etiqueta esté bien pegada y no presente inconsistencias de impresión.
- Al colocar la botella en contra luz el licor no debe presentar ningún tipo de partículas.