En una reciente entrevista con Mañanas Blu, Alfred Ballesteros , director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), desmintió rotundamente las acusaciones de que la concesión de agua otorgada a la planta embotelladora de Coca Cola en La Calera esté relacionada con los problemas de abastecimiento de agua en Bogotá.
Según Ballesteros, la captación de agua en esa zona no afecta en absoluto el suministro del embalse de San Rafael, principal fuente de abastecimiento de la capital.
Ballesteros explicó que la concesión a la Industria Nacional de Gaseosas, titular de la planta embotelladora, fue otorgada en 1983 y ha sido renovada periódicamente según la normativa vigente. Actualmente, la concesión sigue activa, con un vencimiento programado para el 31 de diciembre de este año. Sin embargo, la empresa ha solicitado su renovación, lo que ha generado inquietudes entre los habitantes de La Calera.
“Hay una preocupación de la comunidad que no se ha manifestado de manera formal en el trámite administrativo, pero que ya es conocida por la autoridad ambiental”, indicó Ballesteros. La inquietud principal es que esta captación de agua podría poner en riesgo el suministro para las comunidades locales.
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La verdad sobre la captación de agua en La Calera
Ballesteros fue enfático al señalar que los siete manantiales de los cuales se capta el agua para la planta embotelladora no están conectados con el embalse de San Rafael, desmintiendo así los rumores que circulan en redes sociales.
“Estos siete manantiales tributan a la quebrada San Lorenzo, que a su vez conduce a la quebrada La Socha, afluente del río Teusacá, pero llega al río Teusacá en el momento en que el río ya ha pasado por el embalse San Rafael. Es decir, que no tienen nada que ver con los temas del racionamiento en Bogotá”, aclaró.
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La concesión actual permite la captación de 3,23 litros por segundo (l/s), una cantidad significativamente reducida desde la última renovación en 2014, cuando se disminuyó a menos de la mitad de lo permitido anteriormente. Para ponerlo en perspectiva, el consumo de agua de los bogotanos se acerca a los 16 metros cúbicos por segundo (m³/s), por lo que la captación en La Calera representa un porcentaje mínimo en comparación con el total consumido por la capital.
Impacto del fenómeno de El Niño y la respuesta de la CAR
En cuanto a las quejas de la comunidad sobre la escasez de agua en La Calera , Ballesteros explicó que esto se debe principalmente a los efectos del fenómeno de El Niño, que ha afectado al departamento de Cundinamarca desde octubre del año pasado hasta abril de este año.
“Entendemos el derecho que tiene la comunidad de exigir que el agua debe ser primero para ellos”, dijo Ballesteros, quien aseguró que la CAR está realizando un estudio hidrológico para determinar si la renovación de la concesión es viable desde un punto de vista técnico.
El director de la CAR también se comprometió a desplazarse personalmente a la zona el 15 de septiembre para dialogar con las comunidades y escuchar sus preocupaciones.
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“La decisión que se va a tomar será eminentemente técnica. Si el agua solamente alcanza para las comunidades, pues solamente se le otorgará el acceso a las comunidades”, afirmó.
El futuro de la concesión a Coca - Cola
En cuanto al futuro de la concesión, Ballesteros destacó que la decisión final se tomará en base a los resultados del estudio hidrológico y tras la realización de una visita técnica programada para finales de octubre. La decisión podría incluir la renovación, modificación o negación de la concesión, dependiendo de si la empresa cumple con las obligaciones y compensaciones ambientales impuestas.
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Ballesteros también instó a las comunidades a participar activamente en el proceso, constituyéndose como terceros intervinientes para poder aportar elementos técnicos y presentar recursos si lo consideran necesario. “Es un derecho de la ciudadanía”, subrayó.