Ni Barranquilla ni el Atlántico se habían recuperado del vendaval del pasado lunes cuando, al finalizar la tarde de este jueves, los fuertes vientos volvieron a derribar todo a su paso.
En cuestión de días la historia se repitió: primero hubo una intensa ola de calor y luego, casi de forma apocalíptica, el cielo se cubrió por completo y se desató una tormenta eléctrica que incluso acabó con la vida de Juzeth Enrique Mendoza, un mototaxista de 43 años al que lo impactó un rayo cuando se movilizaba por las calles del municipio de Sabanalarga.
Las fuertes brisas volvieron a sacudir los techos de las casas, los árboles, las redes eléctricas y hasta los aviones, como le ocurrió a un vuelo que venía de Bogotá hacia Barranquilla y debió ser desviado a Cartagena, porque las ráfagas de viento impidieron su aterrizaje en el aeropuerto Ernesto Cortissoz.
De hecho, el aeropuerto está ubicado en el municipio de Soledad y ahí el viento arreció en momentos en que la Alcaldía se disponía a entregar ayudas humanitarias a los damnificados del pasado vendaval. Las autoridades dicen que en cuestión de una hora recibieron más de 400 nuevos reportes a la línea de emergencia, en su mayoría relacionados con la caída de redes eléctricas y árboles que quedaron tendidos en el pavimento y sobre algunas casas.
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La afectación, como era de esperarse, también vino por cuenta del servicio de energía, pues las redes colapsaron y gran parte de Barranquilla y el departamento quedaron nuevamente a oscuras, tal es la situación que se vive en Polonuevo, donde el alcalde Oscar Avilez ya había declarado la calamidad pública.
"Nuevas viviendas afectadas, nuevos árboles caídos y otra vez tenemos el municipio sin fluido eléctrico. Ya hemos recibido cerca de 20 llamadas y mensajes por Whatsapp de personas que ha sufrido afectaciones hoy (jueves)", dijo el mandatario.
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Calamidad pública por vendavales en Atlántico
Por los estragos del vendaval del pasado lunes, Barranquilla y seis municipios del Atlántico debieron declarar la calamidad pública para atender a los damnificados. A la fecha se calculan más de 4 mil viviendas afectadas y la cifra tiende a aumentar con la tormenta de este jueves.