Trasladan a clínica del Atlántico al alcalde baleado en Magdalena; sigue en estado crítico

A la Clínica Portoazul, ubicada en Puerto Colombia (Atlántico), fue trasladado Hegel Garizao Osorio, el alcalde de Santa Bárbara de Pinto (Magdalena) que recibió cuatro disparos esta semana cuando se encontraba a las afueras de un colegio de su municipio.

En principio el mandatario fue trasladado al hospital de Magangué (Bolívar), donde le practicaron una cirugía en el abdomen para verificar en qué estado se encontraban sus órganos.

Luego, le retiraron la bala que tenía en el rostro y lo remitieron al Atlántico, donde los especialistas manifiestan a su familia que está evolucionando satisfactoriamente y respondiendo a los medicamentos, aunque su estado sigue siendo crítico.

“Todavía no podemos decir que está fuera de peligro, pero va avanzando bien y con el favor de Dios va a salir bien de esto. Él sigue luchando por su vida, es un hombre muy fuerte, un berraco”, contó Naiver Garizao, hermano del alcalde.

“Desde lo más profundo de mi corazón les extiendo un sincero agradecimiento a todas esas personas que han estado muy pendientes de mi hermano, de su recuperación. Muchas gracias les digo de parte de toda nuestra familia”, agregó.

Naiver pidió “a las autoridades competentes, incluso al mismo Presidente de la República y al ministro de la Defensa, que esto no quede impune” y que los responsables queden en manos de la justicia antes de que su hermano sea dado de alta.

“En Colombia muchos casos quedan impune y yo no quiero que ese sea uno más, yo quiero que en este se haga justicia. Quiero que cuando mi hermano salga del hospital, llegue a la casa con tranquilidad, sabiendo que los que le hicieron eso no son una amenaza para él porque ya están tras las rejas”, expresó.

El presunto sicario que atacó a tiros al mandatario fue capturado por la Policía horas después del atentado, luego de que la misma comunidad lo atrapó y lo entregó a las autoridades.

Naiver Garizao sostuvo que el alcalde no había recibido ningún tipo de amenazas y por eso no existía ninguna sospecha de que sería víctima de un ataque.