Los maestros sostienen que, a raíz del cambio en el sistema de salud del Magisterio , muchos docentes no han podido formalizar sus incapacidades médicas, pues denuncian que ahora estas órdenes deben ser transcritas por la Fiduprevisora y esta entidad no está tramitando oportunamente las solicitudes.
Anteriormente, la transcripción de las órdenes de incapacidad estaba a cargo de la Unión Temporal del Norte, en cabeza de la Clínica del Norte, donde eran atendidos los maestros del Atlántico, pero esto cambió y ahora los docentes dicen que no encuentran la manera de tramitar sus incapacidades.
"No sabemos dónde ir. Hoy nos dicen que hay que ir a la Fiduprevisora y en la Fiduprevisora nos responden que hay que mandar un correo electrónico, pero nadie contesta los correos. También nos dicen que hay que llamar a un número de teléfono, pero entonces uno llama y tampoco responden", denunció José Ignacio Jiménez, presidente de la Asociación de Educadores de Barranquilla.
Y el problema va más allá, ya que cada docente debe diligenciar su incapacidad en la Fiduprevisora y solo se designará un reemplazo cuando la Fiduprevisora haya transcrito la orden y, a su vez, este documento haya sido presentado ante la rectoría de su colegio o la Secretaría de Educación.
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Así las cosas, la secretaria de Educación de Barranquilla, Paola Amar, sostiene que, debido a estos problemas que están teniendo los maestros para tramitar sus incapacidades médicas, la administración distrital también está teniendo dificultades para formalizar los reemplazos de los docentes incapacitados.
"Al cambiar el modelo de incapacidades, no tenemos un soporte administrativo para poder buscar profesores sustitutos que puedan cubrir las incapacidades de los maestros enfermos. Si esto sigue pasando, lo más seguro es que tengamos algunas afectaciones en el servicio educativo", aseguró la funcionaria.
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Luego, los afectados no son solo los docentes incapacitados, sino también aquellos que deben asumir su reemplazo, pues el pago de sus horas extras dependerá de la formalización de las órdenes de incapacidad.
Y por supuesto, a la larga, también se podrían ver perjudicados los estudiantes ante la falta de maestros sustitutos que puedan seguir dictando las clases y desarrollando las diferentes actividades académicas.