A veinte días de que la Superintendencia de Sociedades hubiese iniciado una actuación administrativa contra la empresa de Monómeros para vigilar de manera preventiva un posible proceso de venta de la misma, este miércoles 11 de diciembre se conoció que la entidad sometió a la compañía a "máximo grado de supervisión" para que cumplan la normatividad colombiana ante un escenario de integración empresarial.
El anuncio fue realizado a través de un comunicado de prensa en el que establecieron que esta medida no implica afectaciones en la organización societaria, aunque sí "deberán cumplir con el régimen de integraciones empresariales que vigila la Superintendencia de Industria y Comercio", ante un escenario de venta que pueda poner en riesgo el suministro de productos fertilizantes al mercado colombiano.
Publicidad
Esto se da, luego de que se conociera que el ministro de Industrias de Venezuela, Alex Saab , tendría conversaciones adelantadas por cerca de 300 millones de dólares con Nitron Group, con quienes buscaría concertar una venta antes del 20 de enero, fecha de la posesión de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, pues creen que, a partir de ese momento, se podrían endurecer las medidas contra el gobierno venezolano por parte de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros.
"Nuestro propósito es promover empresas productivas y sostenibles, contribuir a su crecimiento y preservación, dado su impacto en la economía, en sus grupos de interés que comprenden, en este caso, agricultores y trabajadores, de manera que, mediante acciones preventivas, de acompañamiento y supervisión, actuamos oportunamente, conscientes de la importancia de Monómeros para la soberanía alimentaria y los campesinos de Colombia”, indicó el superintendente Billy Escobar ante esta medida.
Monómeros es una empresa radicada en Barranquilla que genera empleo a cerca de 500 personas, la cual pertenece en su totalidad al gobierno venezolano. Hasta noviembre de este año hubo representación diplomática de Colombia en su junta directiva, tras la salida de Rodrigo Ramírez, quien advirtió al presidente Gustavo Petro sobre los intereses de venta que había sobre la compañía.
Publicidad