Eran las 3:00 de la madrugada cuando el timbre del teléfono anunciaba la tragedia en la vivienda de la familia Severiche. Su hijo, Richard Junior, agonizaba en el Hospital de Turbaco, hasta donde había sido remitido tras ser arrollado por un conductor en estado de embriaguez, en una popular zona de bares y discotecas ubicada sobre la Troncal de Occidente de este municipio de Bolívar .
Junior, como era conocido entre familiares y amigos el joven de 27 años, es una de las seis víctimas fatales que dejó este trágico accidente la madrugada del 1 de diciembre. Su padre, Richard Severiche, entre lágrimas y desconsuelo, recuerda el fatídico momento en que recibió la noticia.
“La información que nos dan es que el muchacho salía de acá de la plaza, y lo iban persiguiendo los policías. En ese momento el establecimiento donde estaba mi hijo y los otros muchachos ya lo habían cerrado, por lo que todo el mundo estaba afuera, ya como para venirse para sus casas, y el carro se los llevó a todos”, contó Richard Severiche en diálogo con Blu Radio.
Para este padre, solo una verdadera y ejemplar sanción por parte de la justicia podrá aliviar un poco el dolor de la pérdida de su hijo, quien ese 1 de diciembre salió de su casa a departir con un grupo de compañeros de trabajo.
“Esto no es fácil, porque realmente yo no lo deseo a nadie, ni al familiar del que cometió esto, porque esa madre también debe estar dolida con su hijo. Por los efectos del alcohol no miramos las consecuencias (…) Yo no tengo odio en mi corazón, como cristiano que soy no tengo odio en mi corazón; solamente tiene que caerle el peso de la ley porque no podemos dejar estas muertes impunes”, dijo.
Según el informe de las autoridades, el conductor de un vehículo tipo automóvil de placas MXU 117 embistió, sobre las 2:30 de la madrugada del 1 de diciembre, a nueve personas que salían de dos discotecas, dejando a su paso una estela de horror en la vía. Seis personas murieron y tres más resultaron heridas.
Publicidad
La alcaldesa de Turbaco, Claudia Espinosa, explicó, por su parte, que el conductor, un joven de 27 años, también es oriundo del municipio.
“Tenemos entendido que la persona venía en estado de embriaguez. Se deduce que pudo ser que se durmió porque las primeras personas a quienes golpeó con el carro estaban en el Búnker (local comercial). De ahí pasó al otro sitio (El Diomedista), donde se llevó a otras más. Están separados por una distancia considerable”, sostuvo.
Publicidad
Espinosa, a su vez, hizo un llamado a la responsabilidad en medio de estas celebraciones que se avecinan: "Como alcaldesa, lo que menos quiero es que sucedan cosas como esta, pero la gente tiene que tener responsabilidad de sí misma, porque yo cómo hago con una persona que se llena de alcohol y sale a conducir irresponsablemente en nuestro municipio”, señaló.
Entretanto, la Policía de Cartagena confirmó que el conductor se encontraba en estado de alicoramiento grado 3. Tras recuperarse de varias heridas y ser dado de alta, fue capturado y dejado a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Publicidad
El abogado Pedro Romero, apoderado de la familia Severiche, señaló, por su parte, que además de las acciones penales en contra del conductor, estudian posibles responsabilidades de las autoridades municipales.
“El sitio donde ocurrieron los hechos es un establecimiento de venta de bebidas alcohólicas que está a la orilla de la carretera, donde no hay berma, no hay señalización, pero el municipio concede una licencia de funcionamiento, entre otras cosas violando el mismo POT, ya que esta es una zona residencial y no debería haber negocios comerciales, y mucho menos este tipo de negocios”, detalló.
Publicidad
Las otras víctimas de esta tragedia que enluta al municipio de Turbaco son Cadafit González y su hijo Gerson; los hermanos José Maroni y José David Bánquez Parra, y Danys Manuel Vera.